"Mediante providencia adoptada hoy, la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia declara, ante la renuncia del senador Álvaro Uribe Vélez a su condición de congresista, que ha perdido competencia y remite a la Fiscalía General de la Nación el proceso" por tales hechos, indicó la CSJ en un comunicado.
Uribe renunció a su escaño como senador el pasado 18 de agosto en el marco de otra investigación que le hacía la CSJ por presunta manipulación de testigos y fraude procesal, con lo cual perdió de inmediato su investidura y su caso pasó a la Fiscalía.
Las tres investigaciones que ese tribunal decidió remitir a la Fiscalía se relacionan con la "presunta conformación, promoción o financiación, a mediados de los años noventa, de una estructura armada organizada al margen de la ley (…) que al parecer utilizó como base de operaciones la Hacienda Guacharacas", en Antioquia (noroeste), de propiedad de la familia de Uribe.
Según el comunicado de la CSJ, dicho grupo, que sería paramilitar, "cometió ataques contra la población civil del municipio de San Roque, entre ellas, las masacres ocurridas el 13 de julio y el 17 de septiembre de 1996".
Por último, la CSJ también remitió a la justicia ordinaria "el homicidio de Jesús María Valle Jaramillo, abogado, concejal (diputado) del municipio de Ituango (Antioquia, oeste) para la época de los hechos y defensor de Derechos Humanos, ocurrido el 27 de febrero de 1998 en la ciudad de Medellín", del cual se señala como responsable al hoy expresidente y exsenador.
Según el alto tribunal, la determinación de trasladar dichas investigaciones se adoptó por unanimidad en razón a que la Sala Especial de Instrucción no cuenta ya con los requisitos para continuar conociendo de tales asuntos luego de que Uribe, al renunciar a su escaño, perdió su fuero como congresista, por lo que los procesos deben ser de competencia de la Fiscalía.
Los antagonistas políticos de Uribe consideran que la Fiscalía podría beneficiar al expresidente (2002-2010), ya que el fiscal General, Francisco Barbosa, es un amigo cercano del presidente Iván Duque, quien a su vez es el delfín político de Uribe.