Este miércoles 16 el economista y empresario Luis Abinader alcanzó sus primeros 30 días al frente del Gobierno dominicano. Su mandato significa un quiebre en lo que venía siendo la política en el país, al romper una hegemonía de 16 años de gestión de centro-izquierda del Partido de la Liberación Dominicana. Para algunos analistas su triunfo implica un giro a la derecha, aunque menos marcado que en otros países de la región.
"Inmediatamente después de que entró el Gobierno ha tenido que presentar un segundo presupuesto complementario. (…) Por la situación que están atravesando las finanzas públicas, en las que hay una caída importante en más de 150.000 millones de pesos (2.552 millones de dólares) en términos recaudatorios", explicó a Sputnik el economista dominicano Antonio Ciriaco.
El primer complemento presupuestal había sido presentado por el Gobierno anterior, conducido por Danilo Medina. Sin embargo, no fue suficiente para sostener los planes de ayuda a desempleados y trabajadores informales vigentes desde que inició la pandemia.
El Ejecutivo intenta —y se ha plasmado en los presupuestos— aumentar la cantidad de recursos para el sector sanitario y los ha elevado al equivalente al 2,8% del Producto Bruto Interno (PBI). Pero hasta ahora "va con mucha lentitud porque se ha encontrado con una gran restricción en términos económicos para llevar a cabo sus planes", señaló el entrevistado.
"En el presupuesto complementario estiman una fuente de endeudamiento que sobrepasa los 202.000 millones de pesos (3.435 millones de dólares). Y el déficit que presenta ese presupuesto sobrepasa el 9,9% del PBI", concluyó el experto.
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