En 2018, China solicitó que la OMC formara un panel para investigar la validez de las sanciones impuestas por Washington a sus productos después de que las discusiones bilaterales resultaron infructuosas.
EEUU alegó que China se involucró en prácticas comerciales injustas, incluido el "robo autorizado por el Estado" de tecnología, propiedad intelectual y secretos comerciales estadounidenses.
El panel compuesto por países, incluidos Rusia, Brasil, Canadá, la Unión Europea, India, Japón y Kazajistán, dijo en su decisión que no recibió una explicación adecuada de los representantes estadounidenses sobre la relación entre los aranceles y el argumento de moral pública presentado.
EEUU no ha iniciado un proceso recíproco para disputar los aranceles chinos de represalia, dijo el panel de la OMC.
El panel instó a EEUU y China a continuar con las negociaciones bilaterales para resolver las disputas planteadas en la consulta.
Reacción de China
Pekín aprecia la decisión de la Organización Mundial del Comercio sobre los aranceles estadounidenses, según una declaración del Ministerio de Comercio del país asiático publicada en su sitio web.
"China aprecia esta decisión imparcial y justa del grupo de expertos", declaró el Ministerio de Comercio del país.
Se precisa que China recurrió al mecanismo de solución de disputas de la OMC "por acciones erróneas de EEUU en el espíritu del proteccionismo comercial y política de acciones unilaterales" a fin de "defender los derechos e intereses legítimos de China".
China también expresó su esperanza de que Washington respete las decisiones del grupo de expertos de la OMC y se una a otros países de la organización en sus esfuerzos para mantener el sistema comercial multilateral y contribuir a un desarrollo estable y sano de la economía mundial.
La confrontación arancelaria entre ambos se ha disparado desde la decisión del presidente estadounidense Donald Trump en junio de 2018 de imponer aranceles del 25% a productos chinos por valor de 50.000 millones de dólares en un intento por arreglar el déficit comercial bilateral.
En mayo pasado, Washington duplicó con creces los aranceles de importación de productos chinos por valor de 200.000 millones de dólares y China tomó represalias subiendo los aranceles a las importaciones estadounidenses más tarde ese año.