La ola expansiva del caso Assange se infiltró en la casa Blanca en la sexta jornada de las vistas públicas, que la magistrada Vanessa Baraitser preside en la sala 10 de la Corte Criminal Central en su histórica sede del Old Bailey. Eric Lewis, abogado penal estadounidense, retomó su testimonio como testigo de la defensa e implicó al presidente republicano en el proceso judicial contra el fundador y exdirector de WikiLeaks.
Carrera presidencial
"El procesamiento de Julian Assange forma parte del esfuerzo de Trump para desviar la atención de la ayuda que le prestó WikiLeaks y enfocar la atención en filtraciones anteriores, que son políticamente más potentes para él", testificó el abogado.
"WikiLeaks y el señor Assange representan una amenaza a la legitimidad de la campaña de Trump… Quiere encarcelar a Assange y silenciarlo", reiteró en su declaración jurada.
Ofensiva de desprestigio
Por su parte, el representante legal de Estados Unidos, James Lewis, cuestionó los motivos, las fuentes y evidencias del testimonio del testigo. "Es pura conjetura", espetó en un tenso duelo entre ambos veteranos letrados que comparten el apellido Lewis.
El también abogado estadounidense Thomas A. Durkin, que testificó por videoconferencia en la sesión de la tarde, coincidió en el móvil político de la acción judicial. Menciona, en su testimonio escrito, el encuentro que el congresista republicano Dana Rohrabacher mantuvo con Assange en la Embajada de Ecuador en Londres, donde el australiano se refugió durante siete años hasta su detención en abril de 2019.
Indulto rechazado
La visita tuvo lugar en agosto de 2017 y la conversación giró en torno a una aparentemente extraordinaria oferta presidencial, que fue rechazada, según desveló la defensa en las vistas preliminares del proceso de extradición. Durkin ahonda en la narrativa entre los indicios que, en su opinión, apuntalan el carácter político de la causa abierta contra el ahora exdirector de la plataforma informativa. "Dana Rohrabacher planteó la posibilidad de un perdón a cambio de que Assange dijera claramente que Rusia no estaba involucrada en el hackeo y la filtración de los emails del DNC.
El veterano criminalista y ex fiscal de EEUU piensa que una declaración en ese sentido por parte de Assange "hubiera ayudado bastante a Trump en ese particular momento". La investigación Mueller sobre la campaña electoral del presidente electo estaba ya en marcha.
El abogado de la Fiscalía británica intentó desarmar a ambos testigos poniendo en duda su integridad, experticia e imparcialidad.
"Una pena de 175 años es el reclamo de la defensa. Usted no espera que cumpla tal sentencia", cuestionó a su tocayo Lewis. "No tiene información de primera mano … parte de artículos de prensa", espetó a Dunkin en otra ocasión.
Juicio injusto
El mismo letrado recordó que fue el departamento de Justicia, no un gran jurado de Virginia, el que dio el primer paso en el proceso judicial contra el expatrón de WikiLeaks. Lewis incidió en la cuestión con una frase que atribuyó al inquilino de la Casa Blanca. "El presidente Trump ha dicho: "Yo puedo hacer lo que quiero con el Departamento de Justicia", testificó por video conferencia.