"Estamos ante un complot (...) Si quieren vacarme (destituirme), acá estoy con la frente en alto y la conciencia tranquila. Nada de lo presentado hoy (en el Congreso) de manera ilegal constituye causal de vacancia (destitución). No voy a renunciar, yo no me corro", dijo el mandatario en un mensaje televisado al país.
El 10 de septiembre, la Comisión de Fiscalización del parlamento presentó unos audios que vincularían a Vizcarra en la contratación irregular del ciudadano Richard Cisneros, cantante conocido como Richard Swing, en el Ministerio de Cultura, hecho que se presume sería un acto de corrupción de parte del presidente.
El presidente afirmó que estos audios, en los que se le escucha haciendo coordinaciones con gente de su entorno, fueron obtenidos de manera ilegal, agregando que son "conversaciones internas que se hacen en cualquier institución".
Vizcarra denunció que quienes están detrás del supuesto complot buscan reelegirse en los comicios generales del 2021 y así perpetuarse en el poder.
"Las fuerzas democráticas del Congreso no pueden prestarse a este juego sucio, subalterno, perverso, de aquellos sectores que buscan desestabilizar y manchar honras de personas únicamente por intereses políticos y electorales", sostuvo el jefe de Estado.
Asimismo, lamentó que los actos del Congreso "pretenden sumir al país en una crisis aún mayor", aludiendo a la emergencia sanitaria por el COVID-19.
El caso de Richard Swing
Richard Cisneros es un cantante peruano que formó parte, en 2016, del equipo de campaña del expresidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), en donde Martín Vizcarra iba como candidato a primer vicepresidente.
Investigaciones periodísticas realizadas desde mayo de este año revelaron que Cisneros estaba contratado externamente en el Ministerio de Cultura (Mincul) desde 2018, llegando a cobrar un total de 175.000 soles (50.000 dólares) por brindar charlas "motivacionales" a los trabajadores de esa cartera, a pesar de no contar con ningún título profesional que lo acredite para desempeñar esa labor.
Estas investigaciones lograron que se cortara el vínculo laboral entre el cantante y el Mincul, generándose un escándalo ante las acusaciones de parte de opositores a Vizcarra, quienes alegaron que Cisneros logró ser contratado en el Estado por su cercanía con el mandatario.
El presidente negó cualquier vínculo con el cantante, aunque reconoció haberlo conocido durante la campaña electoral de Kuczynski.
El 10 de septiembre, el presidente de la Comisión Fiscalizadora, el congresista Edgar Alarcón, difundió tres audios donde se registran conversaciones del jefe de Estado.
En dos de ellas se escucha a Vizcarra hablar con su exasistente, Karem Roca, a quien da instrucciones de cómo manejar, para la opinión pública, el caso del cantante, en un aparente intento de minimizar el vínculo con él.
En el tercer audio se escucha a Roca hablar con Cisneros, donde este se ufana de tener relación directa con el jefe de Estado, mientras que la exasesora le dice que gente allegada a Vizcarra ha querido "comprar su silencio" a cambio de darle un trabajo en una empresa minera.