Al término de una reunión con el defensor del pueblo (ombudsman), Carlos Camargo, Trujillo informó que se trabajará en cinco ejes "para fortalecer el proceso de modernización y transformación" de la Policía, y que "el segundo eje, Educación y Formación, contará con el acompañamiento de la Defensoría del Pueblo y la ONU en los temas de prevención, promoción y protección de derechos humanos".
Trujillo señaló que los otros ejes versarán sobre el fortalecimiento del servicio al ciudadano en la calle y la necesidad de empoderar las regiones de policía en el país, la revisión de los procesos y protocolos en la actuación en el servicio de policía, y la actualización de los protocolos de incorporación y de los procesos para mejorar la calidad de vida y bienestar para los funcionarios del cuerpo.
Como último eje mencionó el fortalecimiento tecnológico, por lo cual "se mejorará el acceso de información para permitir la interacción con el ciudadano", lo que también significa que "las autoridades administrativas doten a la institución de herramientas tecnológicas que permitan el acompañamiento del servicio".
El anuncio de Trujillo se da luego de varias manifestaciones que han terminado en actos de violencia en las dos últimas noches, luego de que se conoció —a través de un video en redes— un presunto caso de abuso por parte de dos policías que sometieron en el piso y propinaron varias descargas eléctricas con una pistola tipo Taser al abogado Javier Ordóñez, en Bogotá.
El 11 de septiembre, Trujillo anunció que cinco policías más —quienes habrían estado en la estación en el momento en que llegó Ordóñez detenido- fueron suspendidos y vinculados a la investigación.
A raíz del hecho y de las manifestaciones violentas, políticos de la oposición y varios sectores sociales piden al Gobierno que aplique reformas en la Policía Nacional.