De hecho, los bonos son dólares que pagan una pequeña cantidad de interés.
"Si eres dueño de un bono del Tesoro, básicamente tienes dólares pero tienes que esperar hasta que el bono madure para obtenerlos", dice el artículo publicado en la web Schiff Gold.
Según el analista económico, los bonos del Tesoro se basan en la fe y la confianza en el dólar.
"Y ahí es donde tienes la mayor burbuja. Porque la gente tiene tanta confianza en lo que el dólar comprará en el futuro que está dispuesta a prestar sus dólares al Tesoro de EEUU durante 30 años con alrededor del 1,4% de interés, a pesar de que la tasa de inflación actual, incluso medida por el Gobierno, es superior al 1,4%. Así que, estamos hablando de una burbuja masiva", comentó Schiff.
La burbuja, de acuerdo con el economista, es alimentada por los bancos centrales.
No obstante, la realidad es que los bonos del Tesoro de EEUU también son un activo de riesgo, pero diferente. "Y cuando la gente se dé cuenta de esto, cuando los activos de riesgo bajen, esto incluirá a los bonos del Tesoro de EEUU", advierte.
Esto pone a la Reserva Federal en una mala situación. La única forma en que el banco central puede evitar que los tipos de interés suban es imprimir más dinero para comprar más bonos del Tesoro. Pero al hacer eso, simplemente dañan la confianza en el dólar aún más rápido, señala el analista.
¿Hay alguna posibilidad de que EEUU se deshaga de su deuda externa? https://t.co/bbIjNEBs6W
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) September 7, 2020
El analista explica que se está creando más inflación, lo que destruye el valor de los bonos. Esto significa que los prestamistas se ven obligados a exigir una tasa de interés más alta para compensar la pérdida de poder adquisitivo debido al aumento de la inflación que la Reserva Federal crea para tratar de comprar esos bonos.
"Y esta es la burbuja de la que debemos preocuparnos todos. Es la burbuja del dólar, tanto en efectivo como en la deuda denominada en dólares, que incluye los bonos del Tesoro de EEUU, y también la deuda privada, la deuda corporativa", concluye Schiff.