Al exmandatario se le ha señalado por tener nexos con el narcotráfico dado que quien fuera su secretario de Seguridad, Genaro García Luna, durante los seis años de su Gobierno, actualmente es procesado en Estados Unidos por mantener relaciones con integrantes del Cártel de Sinaloa.
"Es un hecho [los nexos del exsecretario de Seguridad con el narcotráfico] frente al cual Felipe Calderón no ha sido lo suficientemente claro, me parece, simplemente ha dicho que él no sabía en lo que andaba García Luna. A mí me parece increíble que no supiera porque, insisto, es un personaje muy cercano a él", dijo el periodista a Sputnik.
Pero, además, Calderón también podría estar involucrado en casos de corrupción de la compañía brasileña Odebrecht, pues recientemente fue mencionado en la declaración ministerial del exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya.
Por lo tanto, Nuñez sostiene que con base en "los hechos del pasado, el pasado del propio Felipe, la personalidad de Felipe Calderón, me hace pensar que lo que va a hacer él es defenderse".
"Conociendo el talante de Calderón, conociendo que Calderón es un personaje que a pesar de ya haber sido presidente todavía tiene aspiraciones políticas, me parece que es un personaje que se va a defender en tribunales y se va a defender también mediáticamente", añadió.
Felipe Calderón en el espejo de Álvaro Uribe
Era 2006, cuando Felipe Calderón se veía en el espejo de su admirado personaje colombiano, Álvaro Uribe. Se veía ganador de las próximas elecciones presidenciales, según relata Olga Wornat en su libro Felipe, el oscuro. Tiempo después, ambos expresidentes se encontrarían bajo la lupa de la justicia, sin embargo, el futuro aún no llega para quien gobernara México de 2006 a 2012.
Por lo que ahora que el expresidente de Colombia se encuentra en arresto domiciliario la pregunta es: ¿qué haría el artífice de la guerra contra el narcotráfico en México en caso de ser procesado? No hay posibilidad de saber el futuro, pero hay indicios que podrían señalar su forma de proceder. Felipe Calderón no es Uribe, pero lo admira. Sigue sus pasos políticos e incluso sacó un libro —Decisiones difíciles— con la misma tónica que las memorias —No hay causa perdida— del exmandatario colombiano.
"Justamente cuando yo me entero de lo de Uribe, porque imagínate que es la primera vez en la historia de Colombia que la Corte Suprema de Justicia está en contra de la opinión del presidente. Nada, porque el presidente de Colombia es un hijo entre comillas de Uribe —un muñeco al que Uribe maneja—; entonces, yo digo qué pensará, qué se le pasará por la cabeza a Felipe Calderón, porque están, las balas le pican cerca, cuidadito, porque un día la tortilla se da vuelta", comentó Wornat en entrevista con el periodista Julio Astillero.
A pesar de ello, es difícil imaginar al expresidente mexicano sentado en el sillón de los acusados escribiendo en Twitter los detalles de su detención, tal como lo hizo Álvaro Uribe al ser arrestado por la presunta fabricación de testigos contra el senador Iván Cepeda. Sin embargo, todo indica que podría ser así: Calderón defendiéndose mediáticamente.
"Conociendo a Felipe Calderón como lo conozco desde hace 25 años, que lo he estudiado como personaje, yo creo que el se va a defender por completo y de hecho él ya ha estado diciendo eso, él ha estado diciendo que va a defenderse ante las instancias legales, incluso políticas, ante las cuales sea citado. Su propio libro, el que publicó recientemente, el de Decisiones difíciles, da cuenta de que es un libro en el que el hace una especie de defensa política de su sexenio", advierte Nuñez.
Las posibilidades jurídicas
Más allá de la especulación, lo cierto es que hasta el momento, Felipe Calderón solo podría ser enjuiciado por el caso Lozoya dado que el exdirector de Pemex expresó que durante su sexenio se "gestaron sólidos esquemas de corrupción", esencialmente con la compañía brasileña Odebrecht, a través de su filial Braskem.
No obstante, Estefanía Medina, integrante de la asociación Tojil, señala que de esta denuncia "no se desprende claramente cuáles son los hechos en concreto que se le imputan"; esto, además, de que al tratarse de actos de corrupción que se cometieron hace más de ocho años, la defensa de Calderón podría apelar a la prescripción de la causa penal que se le imponga.
"Lo segundo, es que si en algún dado caso se identificara que su investigación está siendo más un tema de corte político que de corte jurídico, pues quizá pudiera recurrir a ese tipo de elementos como asilo tal como lo han hecho otras personas", agregó.