"Esta etapa sin rumbo dura ya demasiado. Estamos hartos de la división y de la táctica y exigimos una estrategia", afirmó la presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Elisenda Paluzie, en un acto en Barcelona con motivo de la Diada Nacional de Cataluña.
El acto central de la protesta independentista transcurrió en la plaza de Letamendi de Barcelona, frente a la sede de la Agencia Tributaria de España, y contó con la presencia simbólica de poco más de un centenar de asistentes.
Paluzie agradeció la participación de los ciudadanos en una fiesta nacional "especial y difícil" por el contexto del COVID-19 y reivindicó "el derecho a la manifestación" pese a la pandemia.
La dirigente del movimiento independentista centró su intervención en reclamar el consenso entre los principales partidos independentistas y coalición de Gobierno en Cataluña, Junts per Catalunya y Esquerra Republicana.
"Sentaros a hablar, reflexionad y haced una propuesta conjunta, porque la paciencia de la gente no durará para siempre", trasladó Paluzie a los líderes políticos de la región.
El Gobierno de Cataluña dio por finalizada la legislatura independentista el pasado mes de enero, cuando el presidente Quim Torra anunció elecciones tras constatar las diferencias irreconciliables entre los partidos que conforman el Ejecutivo.
La pandemia irrumpió poco después y aplazó el horizonte electoral, todavía sin fecha, agravando la tensión entre los independentistas y la crisis institucional.
En la misma línea se pronunció Marcel Mauri, máximo representante de Ómnium Cultural, quien advirtió al independentismo que el "peor enemigo" se encuentra en "uno mismo" y pidió terminar con "peleas y debates estériles".
"El Estado español busca la división pero esto no es excusa para no volver a ponernos de pie por nuestra lucha compartida hacia la libertad. Apelamos a los políticos a que no se dejen llevar por los intereses de partido y que piensen en el país entero", sostuvo el dirigente.
Al acto no asistió ningún miembro del Gobierno de Cataluña, que este año evitó participar en las protestas presenciales a causa del COVID-19 y en coherencia con la petición a los ciudadanos de limitar su actividad para evitar contagios.