El documento abarca el período de confrontaciones en Yemen desde julio de 2019 hasta junio de 2020 y se presentará en Ginebra el 29 de septiembre en la 45 sesión del Consejo de la ONU para los Derechos Humanos.
Se señala que se practican asesinatos de civiles, torturas, trato cruel e inhumano, violaciones, negativas de efectuar una investigación judicial honesta y la contratación de menores de 15 años para participar en combates, actos que pueden calificarse como crímenes de guerra.
"El grupo de expertos llegó a la conclusión de que con algunos de los ataques aéreos lanzados por la coalición se infringieron los principios de selectividad, mesura y precaución establecidos para proteger a la población y las instalaciones civiles", dice el informe.
Además sus autores llaman la atención al hecho de que haya terceros países que sigan suministrando armas a los partes del conflicto, así como subrayan que las partes en conflicto y la comunidad internacional deben tomar medidas para exigir responsabilidades a los culpables de la violación de derechos humanos en Yemen.
Yemen vive desde 2014 un conflicto armado entre los partidarios del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi y los rebeldes hutíes del movimiento Ansar Alá.
Paralelamente, en Adén fue creado en 2017 el separatista Consejo de Transición de Yemen del Sur, que busca restablecer la independencia de Yemen del Sur y apartarse de los territorios del norte del país, controlados por los hutíes.
En respuesta a los ataques aéreos de la coalición contra las posiciones que los hutíes ocupan en el norte de Yemen, los rebeldes lanzan cohetes balísticos y drones con explosivos contra las áreas de Arabia Saudí limítrofes con Yemen y derriban drones saudíes.