"Este caso demuestra la importancia de que cada país tenga varias vacunas. Esto asegura que los resultados de las pruebas son más fiables", afirmó Peskov.
El portavoz agregó que, a diferencia de la vacuna británica basada en la plataforma de vectores de adenovirus de monos, la rusa Sputnik V "es la vacuna humana".
"En cualquier caso, nuestros científicos creen que la vacuna humana es mucho más segura en este sentido, y hasta ahora todo va bien", concluyó.
El pasado 11 de agosto, Rusia registró oficialmente su vacuna contra el COVID-19. Se trata de una autorización especial: la vacuna se puede administrar solo a personas de grupos de riesgo y bajo un control estricto. Genera inmunidad hasta por dos años. El fármaco ya pasó dos etapas de ensayos. El ministro de Salud ruso, Mijaíl Murashko, anunció que la vacunación de los voluntarios en el marco de la tercera etapa de pruebas clínicas arranca esta semana.