La depilación definitiva consiste en destruir mediante calor los folículos de los pelos para que no vuelvan a crecer. Aunque se instaló hace varios años, se ha ido perfeccionando y continúa generando interrogantes como ¿es mejor el láser o la luz pulsada (IPL)?
"Esto hace que el tratamiento sea mucho más específico que el IPL, en el que la luz es de varios colores y viaja en todas las direcciones", agregó.
Como el IPL o luz pulsada es más versátil, sirve para distintos tipos de piel y vello, aunque el tratamiento puede ser más largo. El láser es más específico y efectivo, pero funciona sobre todo para pieles claras con pelos oscuros. En cualquier caso, es el médico el que determina qué método utilizar para cada individuo.
"La eliminación del vello es progresiva y depende mucho de la edad de la persona, del sexo y de la estabilidad hormonal. El número de sesiones y su frecuencia tienen que ser indicadas por un especialista porque de esto va a depender el éxito del tratamiento. Tratamos que las sesiones coincidan con la fase anágena del pelo", añadió Pineda.
En cuanto a la edad, cuanto más tarde se comience con la depilación definitiva mejores serán los resultados debido a la estabilidad hormonal. En promedio, cada zona a depilar lleva entre 8 y 12 sesiones de tratamiento. En general, con el correr de los años es necesario realizar alguna sesión de mantenimiento.
"La frecuencia entre una sesión y otra varía según el área que estemos tratando pero, en general, dejamos pasar alrededor de tres meses. A medida que va avanzando el tratamiento se van distanciando las sesiones", concluyó la doctora.
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