Cuando se piensa en adicción, suele pensarse en el consumo de sustancias. Sin embargo, hay muchas otras cosas que pueden volverse adictivas. Mucho se ha hablado acerca de adolescentes obsesionados con videojuegos y cómo se pasan horas delante de la computadora o consola de juegos sin querer hacer otra cosa.
En tiempos de aislamiento social y cuarentena por el COVID-19, la tendencia a refugiarse en esta clase de actividades puede crecer, pero ¿son los videojuegos una adicción en sí misma o un síntoma de otra clase de problemas?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) añadió en 2018 a los trastornos por uso de videojuegos a su Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Conexos (CIE).
Los riesgos de los videojuegos
Según la Asociación Española de Videojuegos (AEVI) en España los gamers juegan en promedio unas 6,7 horas semanales. En Alemania asciende a 8,3 horas, en Francia 8,6 y en Reino Unido hasta 11,6.
Que algunos son demasiado violentos, que distraen a los jóvenes (y no tan jóvenes) de responder a sus responsabilidades, que se pueden volver adictivos. Mucho se ha dicho de los populares juegos digitales como Fortnite, League of Legends, y muchos otros alrededor del mundo.
La pérdida de la noción del tiempo que se está frente a la pantalla, la ansiedad por terminar con cualquier otra actividad para poder ponerse a jugar, la omisión de las horas de sueño para dedicarlas al juego, son algunos de los síntomas que sí denotan un comportamiento adictivo
¿Qué es una adicción?
Según la OMS las adicciones son enfermedades físicas y psicoemocionales que crean una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación. Se caracteriza por un conjunto de signos y síntomas, en los que se involucran factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociales.
En el ámbito médico, se le llama patología dual a quienes sufren una adicción y un trastorno mental al mismo tiempo. "La depresión es la patología mental no adictiva más frecuente en todas las adicciones, tanto a sustancias como comportamentales. El tipo de adicción depende más de la accesibilidad de la sustancia de abuso que de la depresión en sí misma", detalla Marta Torrens, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) a Gaceta Médica.
Por ello, nunca está de más considerar realizar una consulta psicológica si se está ante un caso de alguien que parece tener un comportamiento adictivo. Detrás podría haber un malestar más grave que la adicción en sí misma.
Otras adicciones
El espectro de adicciones es de lo más variado. Además del consumo abusivo de sustancias y de los videojuegos, el sexo también puede considerarse una adicción. Desde 2018, el comportamiento sexual compulsivo o adicción sexual, es considerado como un desorden de salud mental en la lista del CIE de la OMS.
La pornografía es otra de las actividades que también pueden volverse adictiva. Según dijo a EFE la psicóloga María Contreras, integrante de la plataforma de salud sexual Dale una vuelta, para identificar si tienes una adicción deberías preguntarte varias cosas.
- ¿Dejas de lado otras actividades para ver pornografía?
- ¿Prefieres esa actividad antes que pasar tiempo con personas que quieres?
- ¿La usas cuando te sientes particularmente triste o ansioso?
- ¿Podrías detenerte si quisieras?