"Nosotros, los ministros de Relaciones Exteriores del G7, pedimos a Rusia que establezca urgente y plenamente la transparencia sobre quién es responsable de este aborrecible ataque de envenenamiento y, teniendo en cuenta los compromisos de Rusia en virtud de la Convención de Armas Químicas, que lleve a los perpetradores ante la justicia", dice el comunicado.
El 2 de septiembre, el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, informó que los análisis toxicológicos realizados por un laboratorio de las Fuerzas Armadas de Alemania muestran que Navalni fue envenenado con una sustancia de la familia Novichok.
Moscú dijo que los médicos rusos no encontraron sustancias tóxicas antes de ser transportado a Alemania y que Berlín no ha proporcionado pruebas que respalden sus afirmaciones.
También dijeron que Navalni está en cuidados intensivos y permanece en estado grave.
Los ministros del G7 dijeron que monitorearán cómo Rusia responde a los llamados internacionales para obtener una explicación del incidente.
El hombre de 44 años fue tratado inicialmente en la ciudad siberiana de Omsk, donde el avión realizó un aterrizaje de emergencia.
Dos días después, una vez que los médicos establecieron que estaba apto para el transporte aéreo transfronterizo, Navalni fue trasladado en avión al hospital Charite en Berlín para recibir tratamiento adicional.
El lunes, el hospital Charite de Berlín anunció que la condición del político había mejorado y que lo despertaron de un coma inducido.