Supuestamente, Navalni bebió de la botella en cuestión —que fue trasladada a Alemania junto con otros efectos personales del político— ya después de que la sustancia tóxica llegara a su sangre.
Se precisa que el análisis fue realizado por el Instituto de Farmacología y Toxicología de Bundeswehr situado en Múnich.
Los médicos de Omsk diagnosticaron a Navalni trastorno metabólico provocado por una fuerte caída del nivel de azúcar en la sangre. Hasta el momento los análisis realizados en Rusia no confirmaron la presencia de sustancias tóxicas ni estupefacientes.
Navalni fue trasladado de Rusia a Berlín el 22 de agosto después de pasar dos días en un hospital de Omsk donde fue ingresado tras perder el conocimiento durante un vuelo procedente de Tomsk (Siberia).
El pasado 2 de septiembre, el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, informó que los análisis toxicológicos realizados por un laboratorio de las Fuerzas Armadas de Alemania muestran que Navalni fue envenenado con una sustancia de la familia Novichok.
La Cancillería de Rusia tildó de infundadas las declaraciones alemanas sobre lo ocurrido con Navalni y dijo que espera las respuestas oficiales a las solicitudes enviadas a Berlín.