"Hoy hemos venido a la Embajada de Brasil en Madrid para mostrar al embajador la desolación que dejan las cenizas, la tierra calcinada y los troncos humeantes", señala Greenpeace en un comunicado.
A su modo de ver, la orden del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, de prohibir las quemas en la selva amazónica y el Pantanal brasileño no ha funcionado, ya que un mes después de dicha orden "la destrucción va en aumento".
🔥 ¡ACCIÓN! Estamos en la Embajada de Brasil en Madrid simulando un incendio para denunciar la destrucción de la selva amazónica y pedir a @jairbolsonaro que deje de quemarla YA 👉 https://t.co/WpO1sXpJOy#ActForAmazon pic.twitter.com/RDyu0t52K7
— Greenpeace España (@greenpeace_esp) September 4, 2020
Durante la protesta los activistas esparcieron cenizas y ramas quemadas, levantando una cortina de humo frente a la sede diplomática, donde desplegaron dos pancartas con los lemas "Dejad de quemar la Amazonía" (en castellano) y "Bolsonaro, sin la Amazonía no hay futuro" (en brasileño).
🔴Hoy simulamos un incendio en la Embajada de Brasil en Madrid para pedir a Bolsonaro que deje de quemar la Amazonia⚠️ #ActForAmazonhttps://t.co/VTRyHz421q pic.twitter.com/npTDslR9NE
— Greenpeace Asturias (@GreenpeaceAstu) September 4, 2020
Según datos del INPE, la agencia aeroespacial brasileña, durante el pasado mes de agosto se detectaron 29.308 focos de incendio en la Amazonia, la segunda tasa más alta de los últimos 10 años.
Solo en el Estado del Amazonas se registraron 8.301 focos de incendios, el mayor número de su historia.
En cualquier caso, los ecologistas consideran que "estos datos preocupantes dejan clara la ineficacia de la orden del gobierno brasileño de prohibir los incendios en la región desde el 16 de julio".
De hecho, la organización señala que sus activistas en Brasil pudieron tomar fotografías aéreas en las que se percibe "una destrucción generalizada en toda la selva, incluso en las áreas protegidas y territorios indígenas".
Los activistas señalan a Jair Bolsonaro como el "principal responsable" de la destrucción de la Amazonía, ya que "sigue minimizando el problema o directamente negando que la Amazonia esté en llamas".