"Tal posibilidad existe, sin duda. Los bielorrusos se merecen aprovecharla. Con eso ganaría, en primer lugar, la sociedad bielorrusa y también aquellos que siguen alarmados el desarrollo de los acontecimientos, o sea, los vecinos de Bielorrusia", dijo citado por la agencia de noticias PAP.
Por su parte, el Gobierno de Lituania aprobó un plan de asistencia a los residentes de Bielorrusia, en particular, se proporcionará ayuda para contratar a los bielorrusos en Lituania y asistencia para obtener visados.
"Hoy, el Gobierno de Lituania aprobó un plan especial para apoyar al pueblo de Bielorrusia, destinado a ayudar a las víctimas de represiones, además, el plan apoyará la educación de los bielorrusos en las universidades lituanas, la asistencia para la obtención de visas nacionales y la integración en el mercado laboral lituano", escribió el ministro de Exteriores Linas Linkevicius.
Bielorrusia es escenario de protestas desde el 9 de agosto por los resultados de las elecciones presidenciales que revalidaron al actual mandatario, Alexandr Lukashenko.
Según el escrutinio oficial, Lukashenko obtuvo el 80,1% de los votos, pero la oposición insiste en que su candidata, Svetlana Tijanóvskaya, ganó las elecciones y exige una repetición de los comicios, opción que Lukashenko ha descartado en términos contundentes.
En los primeros días de las protestas las fuerzas del orden recurrieron a gas lacrimógeno, balas de goma, cañones de agua y granadas aturdidoras para dispersar a los manifestantes.
Según el Ministerio del Interior, las movilizaciones se saldaron con tres muertos, centenares de heridos, entre ellos más de 120 agentes, y más de 6.700 detenciones.