El emblema se conoce como la bandera blanca-roja-blanca. El origen de los colores que llevan con orgullo los manifestantes se remonta a la Edad Media.
A principios del siglo XV, el pueblo bieloruso se encontraba bajo el dominio del Gran Ducado de Lituania, y la explicación más habitual relaciona la razón de ser de la bandera con la batalla de Grunwald (1410).
Los historiadores, no obstante, señalan que esos colores se usaban por diferentes casas aristocráticas eslavas mucho antes de aquel evento.
Una vez desmoronada la Mancomunidad de Polonia-Lituania, el territorio de la actual Bielorrusia vuelve a formar parte Rusia, desde finales del siglo XVIII hasta su caída en el 1917.
Estos colores resurgieron siglos después en la bandera y otros los símbolos patrios de la Bielorrusia independiente entre 1917 y 1918, en la antesala de la guerra civil rusa, y entre 1991 y 1995, tras la caída de la Unión Soviética. Se desconoce la fecha exacta de su creación como bandera moderna, pero se sabe que el autor de la bandera blanca-roja-blanca fue el político, arquitecto y diplomático Klavdi Duzh-Dushevski.
Tras la Revolución rusa
Durante la Revolución de Febrero de 1917, las organizaciones bielorrusas de Petrogrado (actual San Petersburgo) recurrieron al joven Duzh-Dushevski al advertir que los bielorrusos no tenían bandera propia. Ese mismo año, la bandera blanca y roja fue izada en el edificio de la sociedad bielorrusa encargada de ayudar a las víctimas de la guerra, sito en San Petersburgo.
Meses después, a finales de 1917, tras el triunfo de la Revolución de Octubre, el Ejército Rojo llegó a Minsk y prohibió la bandera.
No obstante, en febrero de 1918 los alemanes ocuparon la capital bielorrusa, en el contexto de la Primera Guerra Mundial. A raíz de eso, al cabo de un mes y aún bajo la ocupación alemana, se proclamó la República Popular Bielorrusa, que volvió a usar la bandera blanca-roja-blanca como símbolo nacional hasta la pronta vuelta del Ejército Rojo.
Precisamente entonces se adoptó el escudo de armas Pahonia —emblema original del Gran Ducado de Lituania— como parte de su símbología nacional. El escudo muestra a un jinete de plata que monta un caballo también plateado. El primero blande una espada con su mano derecha, mientras que en la izquierda lleva un escudo con una cruz de seis puntas.
En las décadas de 1920 y 1930 los bolcheviques prohibieron este símbolo. Y es que empezaron a utilizarlo los habitantes de la Bielorrusia occidental, la cual pasó a formar parte de Polonia en cumplimiento del Tratado de Riga de 1921, y unidades militares de Polonia y Lituania. Con esta misma bandera recibieron en esas zonas al Ejército Rojo a su llegada tras la firma del Tratado de no Agresión entre Alemania y la URSS.
Entre 1991 y 1995
Cabe destacar que a partir de 1991 se recuperó también el Pahonia como emblema oficial de Bielorrusia. Desde entonces, sectores de la oposición han usado el escudo de armas como protesta contra el actual líder de la República de Bielorrusia.
Tras la llegada de Alexandr Lukashenko al poder en 1994, no obstante, la bandera pasó a la historia. Esto se debió a un referéndum en que el 75,1% de los votantes se mostró favorable a la adopción de otra simbología para representar a la recién nacida República de Bielorrusia.