El 23 de agosto en Trípoli estallaron protestas, en las cuales los participantes exigen la dimisión del Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN) y eliminar los problemas del pago de dinero por bancos y los cortes de luz de hasta diez horas al día.
"El presidente del Parlamento confirma el derecho de los ciudadanos a organizar protestas pacíficas y a expresar su opinión (...) a condición de no hacer daño a otras personas ni a los bienes del Estado y privados", dice una declaración emitida por la oficina de prensa de Saleh, que obra en poder de Sputnik.
También se señala que Saleh llama a "todas las fuerzas de la Policía y de los organismos de seguridad de Trípoli a proteger a los manifestantes pacíficos", y al fiscal general "a asumir la responsabilidad por los ataques injustificados contra los manifestantes pacíficos y el abuso de poderes".
En Libia continúa la confrontación entre el Gobierno de Acuerdo Nacional, que controla Trípoli y los territorios del oeste del país, y el Ejército Nacional Libio (ENL) al mando del mariscal Jalifa Haftar, que coopera con el Parlamento que sesiona en Tobruk, en el este del país.
El GAN cuenta con el apoyo de Turquía y Catar, y el ENL, con el de Egipto y los Emiratos Árabes Unidos.