Barras de proteína
La directora ejecutiva del Centro de Investigación ruso Zdorovoe Pitanie, Zinaida Medvédeva, explicó en una entrevista con el portal Komsomólskaya Pravda que este alimento también contiene grandes cantidades de azúcar y carbohidratos de asimilación rápida, que solo proporcionan energía por un corto período de tiempo, después de lo cual causan una sensación de cansancio y hambre.
Agua vitaminada
Las bebidas deportivas enriquecidas con vitaminas, minerales y microelementos también pueden ser perjudiciales, advirtió Medvédeva. La experta reveló que a menudo contienen hasta 30 gramos de glucosa o fructosa por 300 mililitros, igual que un refresco.
Cuánta miel se debe comer al día y quiénes no deben consumirla
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La especialista subrayó que el consumo excesivo de fructosa puede llevar a desarrollar enfermedades intestinales y hasta cáncer. Agregó que los fabricantes suelen utilizar la fructosa cristalizada, aunque es incluso más perjudicial que el azúcar.
Yogures de sabores
Al igual que los otros productos lácteos, los yogures son ricos en calcio y bifidobacterias. Sin embargo, los fabricantes se ven obligados a utilizar purés con azúcar, ya que un yogur con frutas naturales tendría una vida útil demasiado corta.
Medvédeva aconsejó agregar fruta fresca en un yogur natural o casero sin azúcar.
Carne roja
La experta recordó que el alto consumo de la carne roja, especialmente procesada, aumenta el riesgo de varios tipos de cáncer.
Al mismo tiempo, afirmó que se puede consumir una vez a la semana sin miedo. Otra opción es la llamada cocción lenta: simplemente tienes que cocinarlo a una temperatura de entre 60 y 70 grados.
Mantequilla
Muchas personas utilizan este aceite, famoso por su sabor suave, a la hora de cocinar. No obstante, la dosis diaria recomendada de mantequilla es de tan solo 10 gramos.
En cuanto al consumo excesivo de este alimento —que contiene más del 80% de grasa—, puede causar problemas de salud como son la trombosis y los problemas de circulación sanguínea. Esto, a su vez, es capaz de causar un derrame cerebral o un ataque al corazón.
