A la vez que Tesla se expande abriendo sus fábricas en China y Alemania, su multimillonario propietario corre el riesgo de hacerse cada vez más dependiente de Indonesia. Este país asiático es el mayor proveedor del níquel que se utiliza en la producción de las baterías para sus autos.
La implementación de los proyectos de extracción de níquel en el sudeste asiático seguirá dependiendo del carbón, del petróleo o del gasóleo, y causará un gran impacto sobre el medioambiente, considera Sam Riggall, director ejecutivo de la empresa Clean TeQ Holdings, que desarrolla una mina australiana de níquel.
"Parece una broma, teniendo en cuenta que luego vas conduciendo un coche ecológico y sostenible", ironizó el experto en las declaraciones a la agencia Bloomberg.
¿De qué broma estamos hablando?
En 2040 los vehículos eléctricos representarán el 58% de las ventas mundiales de automóviles y el 10% en 2025, calcularon los analistas de la agencia BloombergNEF.
El níquel es un metal clave que ayuda a acumular más energía en las baterías que cuestan menos y son más pequeñas. Por ello los coches eléctricos que las utilizan se cargan más rápidamente y cubren una mayor distancia antes de quedarse sin energía.
A su vez, un gran derrame producido en 2019 a raíz de la ruptura de una tubería en una mina construida en Papúa Nueva Guinea demostró los daños que puede causar este proceso sobre el medioambiente.
"Los residuos eliminados tendrán un impacto drástico e irreversible sobre los ecosistemas, la vida marina y la humanidad", advirtió Alex Mojon, presidente de la Asociación Suiza para la Calidad y la Gestión de Medioambiente en un informe sobre el accidente, citado por Bloomberg.
A su vez, Simon Moores, fundador y director general de la consultora Benchmark Minerals, recalcó que los métodos utilizados por los mineros indonesios para deshacerse de los subproductos los sitúan en la misma lista negra donde figura el cobalto artesanal ilegal de la República Democrática del Congo debido a las preocupaciones por los derechos humanos.
Si bien mineros nuevos en el negocio como son las empresas canadienses Giga Metals y Canada Nickel presumen de credenciales ecológicas y los precios de sus acciones suben, es poco probable que puedan producir suficiente níquel limpio para empresas como Tesla, presionando así a los grandes de la industria minera.
"El sector se centra en estos temas porque los accionistas y los inversores institucionales también lo están. Están empezando a abrir los ojos y rápido", concluyó Lennon.