Rosa Sántiz, representante de los 115 comuneros de Aldama, acusó que la incapacidad de los gobiernos estatal y federal para garantizar la paz en esta región ya hartó a la población.
"Nos están obligando a defendernos, a organizarnos […] Somos seres humanos que queremos vivir en paz y recuperar a nuestra Madre Tierra y territorio. Llegó el tiempo de decir: "Hasta aquí, ya toleramos mucho, ya aguantamos mucho, nosotros no somos los agresores, pero ya nos cansamos de tanta agresión de los grupos paramilitares"", comentó.
Sántiz adelantó que las 21 comunidades indígenas de la localidad se organizarán para conformar varios grupos de autodefensa. También dijo que buscarán el apoyo de otros grupos de autodefensa en Chiapas, Michoacán y otros estados del país, así como del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) para conocer sobre sus experiencias.
El presidente municipal de Aldama, Adolfo López Gómez, hizo un llamado al Gobierno federal para atender las denuncias de agresión contra las comunidades tzotziles.
"Las ráfagas son de armas de grueso calibre y tengo miedo [de] que mis hermanos sean alcanzados por alguna de las balas", expresó.
Según datos del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) hasta el 17 de agosto tenían registrados 26 ataques armados contra las comunidades de Aldama. Los ataques han provocado el desplazamiento forzado de hombres, mujeres, niños y adultos mayores hacia las montañas de los Altos de Chiapas.