No hay dudas de que la pandemia de COVID-19 dejará un recuerdo en los habitantes del planeta y será un hecho a repasar por los historiadores del futuro. Eso parece estar pensando un estudio de arquitectos que ya presentó el proyecto de un Memorial Mundial a la pandemia ubicado en el sur del continente americano.
En efecto, el monumento propuesto se ubicaría en la ciudad de Montevideo, capital de Uruguay. Más precisamente, la ubicación sugerida por los diseñadores es la Rambla del Buceo, una pintoresca zona de la ciudad con una envidiable vista al Río de la Plata. A modo de un muelle circular de cemento, el monumento es planteado también como un espacio público sobre el que el público pueda transitar hacia el agua.
"El Memorial será un objeto de forma simple y contundente, que al exponerse desaparece producto de las cambiantes condiciones climáticas, fundiéndose con el horizonte", detalla el estudio de arquitectos, que asegura que, de concretarse, la obra se recuesta sobre las rocas de la costa "de forma respetuosa y con mínimo impacto medioambiental".
Para sus creadores, la referencia a la pandemia se expresa en que la superficie circular y cóncava del monumento "solo se interrumpe en la grieta que da ingreso al lugar, quiebre y ruptura que nos recuerda un evento singular, un suceso global".
El mensaje de la obra es, entonces, que "el hombre no es el centro" porque "el ojo de este espacio lo ocupa un vacío en donde aflora la naturaleza en estado puro, lo que nos recuerda su omnipresencia y nuestra frágil condición".
Según consignó el noticiero uruguayo Subrayado, el estudio de arquitectos prevé que, de aprobarse, la construcción del Memorial demandaría unos seis meses y se costearía con fondos privados. Medios uruguayos consignaron además que el proyecto fue presentado al propio presidente Luis Lacalle Pou, quien de forma extraoficial habría visto con buenos ojos el proyecto.