"Absolutamente, estamos dispuestos a esbozar nuestra postura, estamos dispuestos a presentar en una u otra forma [la percepción de la situación]", respondió el también antiguo ministro de Cultura a la pregunta de la prensa de si el Consejo de Coordinación está dispuesto para contactos con Rusia.
En una entrevista con la emisora Ejo Moskvi, Latushko subrayó que el Consejo de Coordinación jamás ha hecho "un solo lema ni declaración antirrusa".
En una conversación con Sputnik Latushko comunicó que el 19 de agosto recibió cinco amenazas distintas, "incluido sobre mi posible detención con el uso de la fuerza".
"Me contaron historias sobre qué hacen en los centros de detención con las personas que expresan su postura de ciudadano", constató.
El antiguo ministro de Cultura afirmó que no está dispuesto a evaluar quién hace esas amenazas, pero supuso que provienen de "representantes del Comité de Seguridad de Estado" o KGB, por sus siglas rusas. Agregó que le propusieron irse del país.
"Jamás en mis declaraciones he infringido la legislación vigente de la República de Bielorrusia y no considero que deba temer por una persecución penal. (…) No planeo abandonar nuestro país. Soy ciudadano de mi país, estoy orgulloso de ser bielorruso y solo expreso mi punto de vista", subrayó.
El Consejo de Coordinación, promovido por la líder de la oposición bielorrusa, la candidata presidencial Svetlana Tijanóvskaya, realizó su primera reunión el 19 de agosto. En el encuentro el Consejo aprobó una resolución que reitera que el organismo está centrado en encontrar una vía para resolver la crisis política en Bielorrusia mediante unas negociaciones que deben comenzar de manera inmediata.
María Kolésnikova, la única copresidenta del equipo electoral de Tijanóvskaya que permanece en Bielorrusia y también miembro de la junta del Consejo de Coordinación, afirmó a Sputnik que la oposición considera importante que Bielorrusia mantenga buenas relaciones con Rusia.
Enmiendas a la Constitución
Además, Latushko dijo a Sputnik que el consejo interpreta la propuesta de las autoridades del país de enmendar la Constitución como el primer paso hacia las negociaciones con la opinión pública.
El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, dijo la víspera que se intensificará el trabajo de elaborar una nueva redacción de la Constitución del país.
"Las autoridades avanzan en cierto sentido hacia el diálogo, propusieron introducir enmiendas en la Constitución vigente, lo que es el primer paso hacia las negociaciones", señaló Latushko, y agregó que no se podrá despreciar los anhelos de millones de bielorrusos que se lanzaron a la calle.
También dijo que el consejo coordinador es "una plataforma social basada en la expresión de la voluntad de los ciudadanos de Bielorrusia" y que los miembros del CC "lucharán para que las aspiraciones de los bielorrusos se hagan realidad".
El pasado 9 de agosto Bielorrusia celebró elecciones presidenciales. De acuerdo con el escrutinio oficial, ganó Alexandr Lukashenko con más del 80% de los votos, mientras que su principal rival, Svetlana Tijanóvskaya, reunió un 10% de los apoyos.
Lukashenko sostiene que la situación en Bielorrusia se debe a la "injerencia externa", que sigue las pautas de "revoluciones de colores". El 15 de agosto Lukashenko afirmó que acordó con el presidente ruso, Vladímir Putin, que Rusia ayudará a Bielorrusia a garantizar su seguridad si Minsk se lo pide, en el marco de la cooperación entre los dos países dentro de la Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva.
Putin confirmó el 16 de agosto su disposición de proporcionar la asistencia necesaria.