"Yo tengo almacenados cuatro bidones con gasolina, porque tengo un bebé pequeño y no puedo permitirme que no haya más como, en marzo, y sufrir con colas (filas) de hasta tres días para poder echar 20 litros", dijo Alejando Rivera, un mecánico de 33 años.
El 14 de agosto, el Departamento de Justicia de EEUU anunció la confiscación de 1.118 millones de barriles de combustible a bordo de cuatro petroleros.
Las sanciones de EEUU contra la estatal Petróleos de Venezuela S.A (PDVSA) impiden a cualquier empresa que utilice el sistema financiero estadounidense transar con esa entidad, incluso para la venta de gasolina, aditivos, o repuestos para su elaboración.
Esta situación, sumada a numerosos escándalos de corrupción, ha puesto en jaque a la principal compañía del país, que es también la encargada de las estaciones de servicio.
En junio, tras más de tres meses de escasez de combustible en Caracas, el Gobierno compró gasolina a Irán, y por primera vez empezó a venderse en moneda internacional, a 0,50 dólares por litro, con excepción de algunas estaciones de servicio con precio subsidiado.
Dos meses después, las autoridades no han aclarado a qué se debe la crisis de combustible en el interior del país, y la incautación de los buques con gasolina genera rechazo y vuelve a encender las alarmas.
"En la situación actual eso solo le hace daño a los ciudadanos, ya que son innumerables las medidas de presión y sanciones al Gobierno y no ha pasado nada, solo la gente ha pasado por todo tipo de escasez", expresó Antonio Rodríguez, técnico en informática de 31 años, quien agregó que "seguir presionando a la gente no va a cambiar nada, solo fomentará más crisis y corrupción".
Para Mónica Cabanach, contadora de 33 años, "lo más importante es mantener la salud mental".
También hay quienes ante el temor de una falta de combustible han optado por mantener el tanque de sus vehículos siempre llenos.
"Cada vez que veo que me faltan unos cinco o diez litros voy a echar gasolina, de la cara o de la subsidiada, depende de la cola que haya o de los litros que tenga disponibles de los 60 que dan al mes subsidiados, pero me pongo muy nerviosa con eso de la gasolina", dijo Carolina Izarra, comerciante de 38 años.
Hasta el momento, el Gobierno de Venezuela no ha ofrecido declaraciones sobre la incautación de los buques de gasolina en medio de la pandemia de COVID-19.