"Existen dudas que se han manifestado sobre la solidez, consistencia y credibilidad del padrón. La respuesta del órgano electoral es la apertura plena a todos (para) hacer la experiencia de la solidez del padrón" que será utilizado en la votación del 18 de octubre, dijo el presidente del TSE, Salvador Romero.
El líder de los obispos católicos dijo el 19 de agosto que no estaría garantizada la transparencia de las próximas elecciones y llamó a "recobrar la credibilidad institucional", en aparente crítica al TSE.
"Todos queremos participar en las próximas elecciones, pero no hay garantías de una elección transparente con el actual padrón electoral y menos con el silencio de la justicia con relación al fraude de octubre pasado", afirmó Centellas, aludiendo en segunda instancia a los comicios de 2019 que fueron anulados.
Romero indicó que el "laboratorio del padrón", que comenzó a operar en marzo, estaba ahora accesible físicamente en los nueve departamentos, en oficinas en las que se podían hacer todo tipo de consultas sobre los datos de los electores registrados, aproximadamente siete millones.
"En el marco de la transparencia y responsabilidad, el TSE abre sus puertas a comités cívicos, Iglesia Católica, organizaciones políticas, analistas políticos y a ciudadanos para la verificación teórica y práctica de los datos del padrón electoral biométrico", añadió.
Romero dijo que el padrón, con datos biométricos desde 2009, ha sido sometido en los últimos meses a ajustes recomendados por una auditoría de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que hace dos años estableció que el registro tenía más de 98% de confiabilidad.
Pese a haber pasado por varios exámenes independientes, el padrón electoral ha sido puesto en duda insistentemente por sectores de derecha en la última década, cuando fue utilizado en distintas votaciones que resultaron en victorias y derrotas del entonces Gobierno de Evo Morales (2006-2019).