"En el noroeste, la calma lograda por los esfuerzos rusos y turcos en gran medida se mantiene, pero el mes pasado hubo informes de ataques mutuos sostenidos con misiles, artillería, enfrentamientos en tierra y esporádicos por aire, que dejaron civiles heridos y muertos; instamos en particular a Rusia y Turquía a contener los incidentes que puedan generar una escalada de tensión, a restaurar la calma y a continuar cooperando entre sí", señaló Pedersen.
En tanto, el grupo terrorista ISIS (proscrito en Rusia y otros países) ha intensificado sus ataques en el norte de Siria, manifestó.
Pedersen también dijo que cualquier acción que se tome para abordar la amenaza terrorista debe ir en línea con las normas humanitarias internacionales para asegurar la protección de los civiles.
En marzo, el presidente ruso, Vladímir Putin, y su contraparte turco, Recep Tayyip Erdogan, acordaron un cese del fuego en la provincia siria de Idlib y un patrullaje conjunto en la ruta M4, estratégicamente importante.


