Investigadores de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), en conjunto con la empresa textil KOVI, lanzaron los barbijos Atom-Protect.
Cuando empezó la pandemia, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación lanzó una convocatoria para proyectos relacionados a COVID-19. Grupos científicos de trabajo de la Universidad de Buenos Aires (UBA) —dos investigadores y cinco becarios— y de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) —cuatro investigadores y dos becarios— comenzaron investigaciones para desarrollar barbijos de uso profesional para el personal médico.
"En medio de eso me llamó el dueño de la empresa KOVI preguntándome si podíamos hacer un producto que tuviese efecto bactericida. Ahí yo le pregunté si no quería que además fuera antiviral y fungicida", contó a Sputnik Silvia Goyanes, investigadora superior del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y líder de un grupo de estudio en la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Los superbarbijos desarollados por científicos del @3iaunsam y la #UBA ya fueron aprobados para su comercialización. La mascarilla tiene una capa triple de protección y una durabilidad equivalente a la de quince barbijos descartables. Abrimos hilo pic.twitter.com/XW1g5VsjxM
— UNSAM (@unsamoficial) August 5, 2020
Goyanes, doctora en Ciencias Físicas y especialista en nanotecnología implementada en materiales, fue galardonada con el Premio L'Oréal-UNESCO 2018 Mujeres en la Ciencia por la creación de membranas porosas desarrolladas con nanotecnología, con un grosor hasta 1.000 veces menor que un cabello, que permiten filtrar y remover contaminantes de medios acuosos para poder obtener agua dulce limpia.
"Empezamos a trabajar a principios de abril. Fue una situación nuevísima para nosotros porque en vez de hacer todo el desarrollo en el laboratorio se hicieron unas primeras pruebas y después inmediatamente se fue a trabajar a la empresa, con sus equipos textiles tradicionales", describió.
Al cabo de un mes de trabajo, los materiales comenzaron a ser testeados para su eficacia no solo como barrera impermeable para virus, bacterias y hongos sino por su capacidad de destruir estos organismos gracias a que las diferentes capas cuentan con nanopartículas como los iones de plata y cobre.
"Vimos que la inhibición era altísima. En dos minutos no había recuento de bacterias y a los cinco minutos se habían inhibido completamente virus y hongos. El barbijo tiene dos telas, una bactericida y fungicida, otra que también es antiviral, y además una capa externa semipermeable que juega el rol de regular la respirabilidad y el tiempo que tarda una gota en mojar para que las partículas activas inactiven el agente", explicó la científica.
Los superbarbijos fueron aprobados por los organismos nacionales según las normas establecidas para estos productos y ya se comercializan para venta mayorista con la marca Atom-Protect. Pueden ser lavados con jabón y reutilizados hasta 15 veces sin perder sus propiedades higiénicas por períodos de duración de ocho horas, lo que los vuelve altamente eficaces para el uso diario cotidiano no profesional.
Goyanes comentó que el proyecto inicial con el que el grupo comenzó a trabajar al inicio de la pandemia para mascarillas profesionales para personal de la salud también recibió recientemente la autorización para comenzar a trabajar en su desarrollo.