"Tenemos la voluntad de completar la investigación muy rápidamente, pero la situación resultó ser más complicada", dijo en una entrevista con BFMTV.
Con lo cual, explicó, "la investigación no puede completarse tan rápidamente como quisiéramos".
Aoun señaló que la investigación sigue examinando todas las hipótesis.
"Todas las hipótesis están sobre la mesa", acotó.
Según una fuente familiarizada con la investigación, la negligencia relacionada con la corrupción es la causa más probable de la explosión, aunque tampoco se descarta la hipótesis de una "explosión premeditada o ataque aéreo".
Al menos 171 personas murieron, más de 6.000 resultaron heridas y alrededor de 300.000 se quedaron sin techo después de que 2.750 toneladas de nitrato de amonio, almacenadas de forma inadecuada desde 2014, detonaran en el puerto de Beirut.