El oro es un activo refugio y como tal siempre sube en precio durante las crisis y baja cuando estas pasan, recuerda el economista y columnista de Forbes, Jacob Mirkin. El metal siempre aumenta de valor cuando el dólar se debilita frente al euro. El petróleo y el gas se comportan de la misma manera. Sin embargo, el oro puede volver a perder liquidez en cualquier momento, por lo que debe tratarse como una mercancía especulativa, advierte Mirkin.
A modo de ejemplo, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense —un activo seguro que en tiempos normales es mucho más popular que el oro— han caído por debajo del 0,15% frente al 1,2% de interés de principios de año. Esta cifra es consumida por la inflación lo que hace que los lingotes parezcan una mejor apuesta.
"El oro no paga un ingreso y esto se convierte en un problema cada vez menor, ya que los bonos pagan menos en términos reales. En la actualidad, los rendimientos reales a 10 años son más negativos de lo que han sido desde que los bonos ligados a la inflación estuvieron ampliamente disponibles", explica Auters.
El experto apunta a la caída del dólar como otro factor que hace que el oro suba en precio. El valor nominal del metal depende también del valor de la moneda en la que se cuente y si esta es débil, más cuesta la mercancía. Pero si valoramos el oro en euros y yenes, nos percataremos que este ha alcanzado máximo histórico frente a estas dos monedas también, subraya.
No obstante, el profesor de la Nueva Escuela Económica, con sede en Moscú, Konstantin Yegórov, apunta que si bien en términos nominales el oro está en máximos, el valor adquisitivo real del metal dorado ya había alcanzado ese nivel.
Desde entonces, el metal no hizo más que perder su valor adquisitivo, hasta ubicarse en los 400 dólares de hoy día, para luego volver a subir hasta los más de 2.000 actuales.
Los bancos centrales realizan su aporte al crecimiento del oro, manteniendo bajos los tipos de interés y bombeando más dinero a los mercados, asegura Carsten Fritsch, analista de Commerzbank. Esto aumenta los temores de que la inflación suba, lo que, sumado a los tipos de interés bajos, desemboca en que el rendimiento real de los bonos se vea muy negativo.
En última instancia, a diferencia de los activos monetarios, con el oro "no se puede imprimir más, no se puede crear artificialmente, así que mantendrá su valor", resume Michael Hewson de CMC Markets, en declaraciones a Reuters.