Según una carta de tres senadores de EEUU al operador portuario Sassnitz GmbH a disposición de Sputnik, las empresas que participan en la construcción del gasoducto Nord Stream 2 corren el riesgo de enfrentarse a sanciones estadounidenses, en particular, el puerto puede encarar "una ruina financiera" si continúa las obras.
"La insolencia de esa carta es insuperable", comentó Ernst al señalar que es una amenaza directa a la ciudad de Sassnitz y al estado federado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental.
El diputado añadió que las acciones de los tres senadores demuestran que las protestas del Gobierno federal alemán contra las sanciones estadounidenses no surtieron efecto.
El político llamó al Gobierno federal de Alemania a "convocar al embajador estadounidense" y "al fin presentar contramedidas eficaces y aplicarlas en caso de necesidad".
Como medida, sugirió aplicar tarifas adicionales al GNL (gas natural licuado) estadounidense.
A su vez, Martin Neumann, diputado del Bundestag del Partido Democrático Libre, señaló que las amenazas de senadores estadounidenses encarnan una nueva etapa de conflicto entre EEUU y Europa.
"La carta de tres páginas con amenazas de los senadores Ted Cruz, Tom Cotton y Ronald Johnson con sanciones concretas contra Sassnitz GmbH, que participa en la finalización del gasoducto Nord Stream 2, equivale a una siguiente etapa de la escalada del conflicto geopolítico entre EEUU y Europa", dijo.
En opinión de Neumann, ciertas frases usadas en esa carta, en particular la amenaza de convertir el puerto de Sassnitz en una "ruina financiera", no son adecuadas "para un diálogo entre socios".
Neumann subrayó que la única vía de resolver esa disputa entre la Unión Europea y Estados Unidos "es la vía de la cooperación".
"Al fin y al cabo, la economía de mercado decidirá de dónde Europa recibirá los productos energéticos en el futuro. Estados Unidos debe aceptar el hecho de que nosotros probablemente necesitamos cada vez más productos energéticos para nuestro nivel de la vida", afirmó.
Comité del Este de la Economía Alemana
A su vez, el jefe del Comité del Este de la Economía Alemana, Oliver Hermes, indicó que la carta que senadores estadounidenses enviaron al operador portuario Sassnitz GmbH es un chantaje.
"De ninguna manera es aceptable que parlamentarios estadounidenses amenacen a una empresa alemana con una ruina financiera y económica si esta no cede a las demandas de EEUU. Esto es como un chantaje", dice el comunicado.
Hermes subrayó la importancia de defender la economía mundial libre de restricciones arbitrarias que tratan de imponer ciertos Estados.
"Tenemos que defender la soberanía de Europa —no solo en el ámbito energético— contra este tipo de injerencia de terceros países", señala la nota.
El jefe del comité expresó su convicción de que Alemania y la Unión Europea deben oponerse a la política de sanciones llevada a cabo por EEUU.
También llamó a las autoridades alemanas y a la CE a proporcionar una protección financiera y legal a las compañías europeas ante las sanciones extranjeras.
"Además, ahora es tiempo para pensar en contramedidas específicas", concluye el comunicado.
El medio Focus informó previamente que en la construcción del gasoducto participa el barco Rossini que está en el puerto de Sassnitz desde principios de junio y a bordo del cual se encuentran unos 140 trabajadores.
Según el periódico Ostsee-Zeitung, los trabajadores, ciudadanos del Reino Unido, Rusia, Ucrania y Italia, se están preparando para la construcción del último tramo del gasoducto, pero "por temor a las inminentes sanciones estadounidenses, todos los participantes actúan en secreto".
La construcción fue suspendida en diciembre de 2019 después de que Washington amenazara con sanciones a la empresa suiza Allseas que realizaba las obras.
Se oponen al nuevo gasoducto Estados Unidos que busca vender a Europa el GNL de sus yacimientos de esquisto y algunos países europeos como Polonia, Letonia y Lituania. También Ucrania, que teme perder sus ingresos por el tránsito del gas ruso, está en contra del proyecto.