El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, coincidió con el papa Francisco en que "defender a los pobres no es ser comunista, es el centro del Evangelio", por lo que le pidió a sus opositores leer las homilías del líder eclesiástico para aceptar que vamos hacia una etapa nueva.
"Hay algunos que dicen que estamos estableciendo el comunismo, es interesante este tema porque incluso se lo atribuyen a un eclesiástico mexicano que no sé si sea cierto que haya dicho que nosotros íbamos a establecer el comunismo", dijo durante la conferencia matutina de este miércoles.
Por otro lado, manifestó que debemos aceptar que vamos hacia una transformación, pues "ya no podíamos seguir como estábamos, ya no podía seguir el Gobierno secuestrado, tomado, al servicio de una minoría, dándole la espalda al pueblo".
"¿Cuál es la finalidad? Dominar, para que se establezca un Nuevo Orden Mundial, para que, una vez debilitados y empobrecidos los pueblos, acabada la personalidad individual de los ciudadanos, se les pueda manejar fácilmente", escribió Sandoval Iñiguez en su columna del Semanario de la Arquidiócesis de Guadalajara.
El papa Francisco en México
En su conferencia de prensa, en las instalaciones de la Tercera Brigada de la Policía Militar, en Culiacán, Sinaloa, al explicar los programas sociales que su gobierno despliega en favor de la población que más lo necesita, el mandatario mexicano hizo referencia a los discursos del Papa Francisco.
Además, recordó que cuando el líder católico vino a México en el sexenio pasado, "sus homilías y sus discursos fueron esplendidos porque trata de los problemas sociales que debería recordarse, como la pobreza, de la desigualdad, de los jóvenes, de las mujeres, las violaciones de los derechos humanos, del estilo de vida fincado en lo material y en los lujos".
La gira de 2016 del Papa Francisco no fue deliberada, pues los puntos que visitó han sido algunos de los epicentros de la violencia y la actividad social en los últimos años. En San Cristóbal de las Casas, uno de los lugares donde surgió uno de los movimiento sociales más importantes de la historia contemporánea de México —el Ejército Zapatista de Liberación Nacional—, el eclesiástico se reunió con comunidades indígenas.
El papa Francisco también asistió a Morelia, Michoacán, el estado en el que Felipe Calderón inició la llamada guerra contra el narcotráfico.
En su visita, el papa les dirigió un mensaje a los jóvenes: "Ustedes son la riqueza de México, ustedes son la riqueza de la iglesia. Y entiendo que muchas veces se vuelve difícil sentirse la riqueza cuando nos vemos expuestos continuamente a la pérdida de amigos o de familiares en manos del narcotráfico, de las drogas, de organizaciones criminales que siembran el terror".
Asimismo, el líder eclesiástico acudió a dos de los municipios que tienen el mayor índice de violencia contra las mujeres: Ecatepec y Ciudad Juárez. En estas misas, el papa Francisco hizo referencia a la crisis de violencia que atraviesa México; además, recordó que en estos sitios, un gran número de mujeres ha muerto injustamente.
"Son hermanos y hermanas que salen expulsados por la pobreza y la violencia, por el narcotráfico y el crimen organizado. Frente a tantos vacíos legales, se tiende una red que atrapa y destruye siempre a los más pobres. No sólo sufren la pobreza sino que encima sufren estas formas de violencia. Injusticia que se radicaliza en los jóvenes, ellos, 'carne de cañón', son perseguidos y amenazados", expresó el eclesiástico.
Política y religión: una relación continua
El papa Francisco tiene una antigua relación con la política latinoamericana, dado que durante la dictadura de Rafael Videla en Argentina, el eclesiástico fue uno de los tantos líderes religiosos que hizo silencio frente a las desapariciones que el entonces Gobierno realizó contra jóvenes que eran afines al comunismo.
Sin embargo, con el tiempo, Jorge Mario Bergoglio, como se llama realmente el papa Francisco, pareció haber cambiado de ideas, al menos aparentemente, en relación a la forma en la que es posible hacer política, pues en diversas ocasiones ha hecho referencia a los pobres del mundo.
Por su parte, Andrés Manuel López Obrador ha externado en diversas ocasiones sus afinidades religiosas al expresar a inicios de la pandemia que portaba un detente —una imagen del Sagrado Corazón de Jesús— para protegerse.
A pesar de que México tiene un Estado laico, el actual mandatario nunca ha ocultado sus creencias, incluso, el partido con filiaciones cristianas, Encuentro Social, apoyó su candidatura durante 2018. Además, en su toma de protesta en el zócalo de la Ciudad de México, López Obrador asistió a un ritual indígena para iniciar su mandato como presidente de México.
Por ello, no es de extrañar que López Obrador haga referencia continuamente a diversos elementos religiosos, pero una de las cosas que lo une con el papa Francisco es precisamente la parte de su discurso que dedica a los desposeídos. A lo largo de su carrera política, el mandatario ha hecho énfasis en que uno de los puntos medulares de su ejercicio político es "primero los pobres".
Durante su conferencia de este 5 de agosto, el presidente reconoció que le "agrada mucho el pensamiento del papa Francisco, es un papa excepcional, no puedo decir lo mismo de todos, también lo expreso con mucho respeto, el papa Francisco es un dirigente espiritual mundial de primer orden".