"Que la oscuridad se disipe y las luz del amor nos permita unirnos al concurso de la armonía cósmica: ¡Omeotl!, que así sea", exclamó un líder indígena que dirigió la ceremonia de "limpia", del primer presidente surgido de las filas de la izquierda mexicana, que recibió un baño de incienso junto con su esposa Beatriz Gutiérrez Muller, mientras sonaban caracolas en la inédita ceremonia, ante decenas de miles de seguirdores en la plaza principal del Zócalo, frente al Palacio Nacional.
Ceremonia de entrega del Bastón de Mando y Primer Discurso a la Nación https://t.co/DYhVNNefBW
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) December 1, 2018
López Obrador comenzó otro discurso en la plaza recordando que lo que dijo en su toma de posesión en el Congreso, donde habló del antiguo régimen y de la nueva era de la vida del país.
"La nueva política bien podíamos llamarla una modernidad forjada desde abajo y para todos, desde la purificación a la investidura presidencial de los pueblos indígenas de México", exclamó el mandatario
Los pueblos indígenas están conformados por unos 12 millones de personas, alrededor del 10% de la población total, que hablan unas 60 lenguas originarias.
"Es una ignominia y una vergüenza que nuestros pueblos originarios vivan desde hace siglos bajo la opresión y el racismo", prosiguió al relatar que los programas del Gobierno tendrán como población preferente a los indígenas del país.
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Prometió también becas para todos los estudiantes de educación media y unos 300.000 jóvenes universitarios, con 800 y 2.400 pesos (40 y 120 dólares) y la creación de 100 universidades públicas con carreras acordes a cada región del país, para más de 60.000 estudiantes.