"Este es un momento importante en la lucha por la rendición de cuentas, no solo para las familias, sino para toda Bolivia. Hoy es una victoria para los derechos humanos", dijo el abogado estadounidense Thomas Becker, al anunciar y celebrar el fallo, según publicó el diario La Razón.
Becker, miembro de la Clínica Internacional de Derechos Humanos de la Universidad de Harvard, patrocinó a dos vecinos de El Alto, Etelvina Ramos y Eloy Rojas, que demandaron civilmente a Sánchez de Lozada y sus colaboradores en un juicio que concluyó en Miami en 2018 y que, según el nuevo fallo, volverá al tribunal original.
Ramos y Rojas encabezaron a los familiares de las víctimas de represión militar —originalmente 58 y actualmente más de 70 por la muerte de heridos— durante protestas en El Alto y en el pueblo indígena de Warisata contra un plan de exportación de gas natural a Estados Unidos impulsado por el Gobierno de Sánchez de Lozada.
Según los medios, la cuestión principal que debe reconsiderar el juzgado de Miami es si Sánchez de Lozada debe pagar la indemnización de diez millones de dólares que había sido fijada por el jurado.
"Esta es una noticia maravillosa (…). Hemos luchado por tanto tiempo. Seguiremos luchando, pero por hoy me siento feliz, me siento tranquila", dijo Sonia Espejo, esposa de uno de los fallecidos por la represión, al diario El Deber.
Las protestas de octubre de 2003 culminaron en la renuncia del neoliberal Sánchez de Lozada, quien permanece desde entonces refugiado en Estados Unidos.
Según Becker y otros abogados que apoyaron a los demandantes, esta era la primera vez en Estados Unidos que un expresidente tuvo que comparecer ante un juez y sus acusados en un juicio de derechos humanos.