Erdogan, el conmutador
Mezquita, o lisa y llanamente, templo islámico. En eso fue convertida nuevamente la Basílica Santa Sofía después de 86 años, según dictamen del Concejo de Estado de Turquía el pasado 10 de julio, y refrendado por un decreto presidencial. Esto acabó con su condición de museo decidida en 1934 por Kemal Ataturk, conocido como el padre del Estado turco moderno. Un Estado que paulatinamente ha ido abandonando su laicidad para posicionarse definitivamente como islamista.
Construida entre los años 532 y 537, e inaugurada el 27 de diciembre de ese año por el emperador cristiano Justiniano, desde ese momento y por más de 1000 años Santa Sofía fue el templo más grande del cristianismo, para luego ser convertida en mezquita en 1453 tras la caída del Imperio bizantino a manos de los otomanos. Ahora, 86 años después de haberse convertido en museo, vuelve a ser templo de culto islámico abierto las 24 horas a rezos musulmanes.
Para el Dr. en Derecho y Dr. en Historia José Luis Orella, en este contexto hay que hacer dos lecturas: una interior y otra exterior. "La lectura interior es que Erdogan necesitaba galvanizar otra vez a las masas turcas para que le voten". El experto señala que no hay una necesidad religiosa de adaptarla como mezquita, habiendo tantas en Estambul.
"Es con esa lectura electoralista política de intentar que los sectores más religiosos y conservadores vuelvan a votar y que Estambul vuelva a convertirse favorable al partido de Erdogan", añade Orella.
¿Al asalto de Al-Ándalus?
El primer encontronazo internacional tuvo lugar este mismo lunes con la visita a Ankara de la ministra de Exteriores de España, Arancha González Laya. "Para España es importante que se mantenga el espíritu de este monumento que es una casa común para cristianos ortodoxos, católicos y musulmanes, y representa la herencia de la humanidad", manifestó la funcionaria española, quien recibió un duro golpe de revés de su par turco, Mevlut Cavusoglu.
"Para un musulmán, una mezquita en la cual los musulmanes se reúnen y hacen oración, ya es un territorio que queda ya de por sí como perteneciente al islam. Por lo tanto, aunque lo pierda luego durante siglos, para esos elementos más radicalizados, sigue siendo una reivindicación permanente de poder volver. Otra cuestión es la manipulación política que en el presente se haga con ese tipo de manifestaciones", advierte el también profesor de la Universidad CEU San Pablo.
Al respecto, de los creadores de 'Lo que es tuyo es mío, y lo que es mío, es mío', llega 'Hay que recuperar la Catedral Mezquita de Córdoba en España para el culto islámico'. El Sultán bin Muhammad Al-Qasimi, emir de Sharjah, uno de los estados de los Emiratos Árabes Unidos, se manifestó en este sentido. ¿Quiere algo más el señor?, han ironizado algunos cristianos de España, pues antes de ser mezquita, y como Santa Sofía, la de Córdoba también fue fundada como una iglesia cristiana.
"Para los musulmanes [convertir en mezquita a la Catedral Mezquita de Córdoba] es un punto muy fuerte, porque sería ya un poco como decir 'bueno, estamos volviendo a situarnos, gracias al potencial demográfico marroquí, otra vez en suelo español'. Y son cuestiones con dinero procedente del Golfo Pérsico de propaganda, de presencia, de expansión, que produce esos puntos de fractura en la sociedad española con nacimiento de sentimientos muy críticos hacia esta situación y de quebrarse muchos puentes de paz" avisa el Dr. José Luis Orella.