Dicho récord ha sido causado por la incertidumbre total en la economía mundial, explicó Wei Huanan, director ejecutivo de una empresa china especializada en estudiar el mercado del oro.
"Hay muchos factores de incertidumbre en el mundo. En estas condiciones EEUU utiliza activamente su impresora para emitir dinero. Por ello, la sociedad adopta una psicología relacionada con la cobertura de su efectivo: pasa a comprar oro. Esta conducta está relativamente ligada a la política del Gobierno estadounidense", señaló.
Como resultado, muchos agentes del mercado eligen estrategias de inversión conservadoras. Optar por el oro es "un fenómeno normal" frente al nerviosismo que se siente en los mercados, destacó a su vez Alexandr Salitski, experto del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales de la Academia de Ciencias de Rusia.
"Muchos hablan de la posibilidad de una crisis económica mundial más profunda que la que hemos estado viendo después de la primera mitad del año", advirtió.
¿Volverán los precios a crecer?
Una vez superada la barrera psicológica de los 2.000 dólares por onza, el precio del oro podría empezar a crecer muy rápidamente, según el interlocutor de Sputnik.
"Ahora la liquidez sobra en el mercado, los inversores no saben dónde poner su dinero, las inversiones en acciones y bonos, hasta los activos petroleros les parecen poco fiables. Por ello, buscan instrumentos seguros para no perder sus ganancias y optan por el oro", reiteró.
"En este caso, el precio del oro ya puede empezar a galopar (...) Ahora, está funcionando un factor de debilitamiento del dólar. Su tipo de cambio ha estado disminuyendo durante dos semanas frente a otras monedas. Sus billetes sobran en el mercado y, por supuesto, algunos inversores tratan de invertirlos en activos tradicionales", agregó.
¿Qué es lo que apoya el precio del oro?
La pandemia, la ausencia de una recuperación económica mundial sostenible y la situación internacional complicada serán las circunstancias que determinarán el futuro precio del oro, pronosticó Chen Fengying, experto del Instituto de Relaciones Internacionales Modernas de China.
El PIB de China cayó hasta el 1,6% en la primera mitad del 2020, mientras que su economía creció en el segundo trimestre a pesar de la pandemia. Además, el país asiático ha tomado la delantera en la recuperación económica y ha logrado unos resultados impresionantes en la prevención y la lucha contra la expansión del coronavirus.
"Si el precio del oro sigue subiendo bruscamente, eso significará que los riesgos externos serán enormes. En ese caso, China no podrá deshacerse de ellos sin sufrir pérdidas colaterales. En general, somos optimistas sobre el mercado de valores chino, pero también deberíamos saber prevenir y controlar los riesgos", recalcó el experto de la Universidad Popular de China Liu Ying.
Perspectivas para el mercado de valores de China
El crecimiento económico de China es uno de los factores de la estabilidad en el mercado mundial. El posible aumento de los precios del oro esconde otra ventaja para Pekín: conducirá a que se incremente el costo de sus reservas internacionales (que entre otros activos incluye lingotes del metal precioso). Las acciones de las compañías mineras también se dispararán.
Por lo visto los inversores aún no han decidido el precio de qué activo crecerá más rápidamente en el mercado de valores tras la crisis sanitaria. En China también hay poca claridad, aunque sus empresas de alta tecnología se sienten mejor que las de otros países, señaló Salitski.
"En las últimas dos semanas [de julio] hubo fluctuaciones lo suficientemente fuertes en el mercado de valores de China, por primera vez desde febrero del 2020. Pero en general, desde comienzos de este año, los principales índices bursátiles del país asiático han subido alrededor de un 10%", recordó.
Teniendo en cuenta que la economía china está registrando un crecimiento saludable y se está recuperando con éxito de la crisis sanitaria, es posible que a finales de agosto ya alcance el nivel del 2019 (...) previo a la crisis. Así que también registrará un crecimiento del PIB a finales del 2020. Por ello, el mercado chino puede ser muy interesante para la inversión, concluye el analista ruso.