El reciente anuncio del cierre del consulado de China en Houston —motivado por las "operaciones masivas de espionaje e influencia ilegal" en Estados Unidos de las que se acusa al país asiático— podría no ser el único.
Durante una conferencia de prensa en la que se abordó la posibilidad de cerrar otras misiones diplomáticas, Donald Trump declaró que "en lo que respecta a cerrar otras embajadas, siempre es posible". Al presidente de EEUU le preocupa la quema de documentos que se produjo en el consulado de Houston tras conocerse la noticia de su inminente cierre.
La especialista y profesora de ciencia política de la Universidad Financiera del Gobierno de la Federación de Rusia, Yevgenia Voiko, lo tiene claro: este movimiento del Gobierno de EEUU forma parte de una estrategia meditada en la que, tanto en lo referente al coronavirus como en la línea que sigue la política exterior de Trump, Estados Unidos da prioridad al vector asiático, dice.
"De esta manera, Trump realiza bastantes proyectos dirigidos a debilitar las relaciones e instituciones sino-estadounidenses", aclara la experta.
"Trump necesita dar pasos contundentes para movilizar al electorado conservador, para mostrar así que es fiel a su palabra y que está decidido a luchar contra la amenaza china, lo que también incluye el cierre de misiones diplomáticas. Es una decisión rotunda", sostiene la experta rusa.
Voiko augura un futuro en que las relaciones entre Pekín y Washington podrían continuar deteriorándose.
"Creo que se puede pronosticar un recorte de algunos proyectos económicos sino-estadounidenses, incluidos los del ámbito comercial. Creo que esta cuestión se planteará en relación con el cierre de las misiones diplomáticas. No descarto que China pueda usar su principal baza en esta historia: la deuda estadounidense con ella", concluye la interlocutora de Sputnik.