"Nuestro interés se transformó en un acuerdo firmado en materia de producción y suministro de la vacuna que fue desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, utilizando las capacidades tecnológicas de R-Pharm para realizar el proyecto", dijo Répik en declaraciones transmitidas por la cadena de televisión Rossiya 24.
R-Pharm, agregó, "se desempeñará como un 'hub' para el suministro de vacunas a un gran número de países, entre 30 y 50".
Panárina afirmó que la investigación continúa y que los datos preliminares demuestran "una respuesta positiva desde el punto de vista de anticuerpos y células T".
En el Reino Unido se encargan del desarrollo de vacunas contra el COVID-19 dos organismos: la Universidad de Oxford, que el pasado 23 de abril inició ensayos en humanos de su vacuna, y la Escuela Imperial de Londres.
Los estudios de la Universidad de Oxford son apoyados por AstraZeneca, que ya acordó con R-Pharm fabricar las vacunas en Rusia.
Fármaco ruso contra el COVID-19
Además, Répik comunicó que el medicamento Artlegia creado para solucionar las complicaciones derivadas del COVID-19 ya empezó a registrarse en Brasil, EEUU y la India.
"Nuestro medicamento Artlegia, olokizumab, además de ser aprobado por el Ministerio de Sanidad de Rusia se ha usado desde hace tiempo en casi todos los hospitales rusos que se enfrentaron al coronavirus y demuestra ser bueno, por lo que fuera de la Federación de Rusia, me refiero a la India, Brasil y EEUU, empezó el registro del producto", dijo Répik.
El síndrome de tormenta de citoquinas es una de las complicaciones graves en los pacientes con el nuevo coronavirus y se asocia con una alta mortalidad en los enfermos.
El 21 de mayo R-Pharm registró el fármaco como el tratamiento de artritis reumatoide.
El 3 de junio el Ministerio de Sanidad de Rusia recomendó usar el medicamento en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento del nuevo coronavirus.
El fármaco Artlegia se produce en la planta de R-Pharm en la ciudad rusa de Yaroslavl.