"Rusia tiene buenas relaciones con América Latina, que se han venido deteriorando en los últimos años producto de la presión de EEUU (…) con este fármaco Rusia tiene una oportunidad para tomar casilleros de EEUU en la región", dijo a Sputnik Calderón.
El especialista señaló que es una "buena noticia" para Rusia, que deja traslucir un debilitamiento de EEUU respecto a su relación con Latinoamérica.
"Países antipáticos con la posición rusa y muy amigos de EEUU, como Brasil y Colombia, han dicho públicamente que van a adquirir la medicina", agregó Calderón.
Con este fármaco se renueva la idea de que el mundo es multipolar y los países no deben estar comprometidos con un solo polo de disputa geopolítica, reflexionó el analista.
Calderón recordó que el presidente de Colombia, Iván Duque, y el de Brasil, Jair Bolsonaro, han sido "bastante seguidores" de la "doctrina" del mandatario estadounidense, sin recibir mucho a cambio en la actual coyuntura.
"Trump no les ha dado el suficiente apoyo en medio de esta pandemia", aseguró.
Demanda
Varios países de América Latina ya compraron el fármaco para el tratamiento del COVID-19, anunció el 14 de julio el presidente del Fondo de Inversión Directa de Rusia (RFPI, por sus siglas en ruso), Kiril Dmítriev.
"El Avifavir lo compran no solo Bielorrusia y Kazajistán, vecinos de Rusia, sino también Colombia, Brasil, Bulgaria, México, Arabia Saudí y muchos más; hemos recibido solicitudes de medio centenar de países", escribió Dmítriev en su columna para la revista Newsweek.
El antiviral Avifavir (nombre comercial de Favipiravir) fue desarrollado por el RFPI y el grupo farmacéutico ChemRar y a principios de julio empezó a exportarse.
El medicamento probó su eficacia durante los ensayos clínicos al bloquear los mecanismos de reproducción del coronavirus.
"En Panamá hay una gran confianza en la medicina rusa, y en los diversos sectores se manifiesta el interés en que el fármaco Avifavir, que acaba de promocionar Rusia, llegue a Panamá", dijo el embajador.
El diplomático recordó que, en lo referente a la lucha contra el COVID-19, Rusia ya ha cooperado con Panamá en el marco del Sistema de la Integración Centroamericana, donando 5.000 pruebas para detectar el coronavirus.
Mientras tanto, Rusia analiza la posibilidad de que Cuba pueda producir también el Avifavir.
"Estamos en plena disposición y examinamos la transferencia de todos los procesos tecnológicos, toda la información que pueda ser útil para comenzar a producir este medicamento en Cuba", apuntó Dmítriev.
Sudamérica
También el resto de los países sudamericanos están considerando la posibilidad de recibir el fármaco ruso.
Asimismo, el Gobierno uruguayo no descarta utilizar el fármaco ruso Avifavir para tratar a enfermos de COVID-19, dijeron a Sputnik fuentes del Ministerio de Salud Pública de ese país.
Por su parte, el ministro de Salud de Ecuador, Juan Carlos Zevallos, adelantó a Sputnik que el Gobierno ha iniciado un proceso de contacto con Rusia para interiorizarse en el uso del Avifavir.
En la misma sintonía, el ministro de Obras Públicas de Bolivia, Iván Arias, dijo el 14 de julio que el Gobierno inició gestiones con varias industrias farmacéuticas extranjeras para importar vacunas y medicamentos contra el COVID-19, incluido el Avifavir.
Alta eficiencia
El Avifavir fue aprobado por el Ministerio de Salud ruso a finales de mayo.
Según las autoridades sanitarias rusas, el medicamento, que se basa en el antiviral favipiravir, "demostró una alta eficiencia" durante la primera etapa de los ensayos clínicos.
En los primeros cuatro días de tratamiento, 65% de los 40 pacientes que tomaron Avifavir dieron negativo al COVID-19 y para el décimo día, el porcentaje de pacientes que dieron negativo aumentó a 90%.