Entre otros alimentos, las chips suelen incluir sal y grasa y, como resultado, tienen un alto valor calórico. Resultan dañinas para la gente con hipertensión porque son saladas. También son perjudiciales para quienes sufren de aterosclerosis por su contenido en colesterol y porque pueden tener efectos negativos sobre los individuos con obesidad precisamente sus calorías, advirtió el experto a Sputnik.
"Si la gente no compra un paquete de papas fritas, va a comprar una gran cantidad de fruta y engordará aún más, porque estos alimentos contienen fructosa, que participa en la producción de grasa abdominal", aseveró.
El principal problema de las papas fritas no se oculta en su contenido, sino en la manera como se consumen, considera Alímenko. Si la gente aprende a comerlas en porciones pequeñas, la mala fama de la que gozan puede no estar justificada. Por ello, el dietólogo ruso opina que es importante popularizar la venta de pequeños paquetes de estos alimentos dañinos.
"Si los paquetes pequeños fuesen más baratos que los grandes, eliminarían fácilmente estos riesgos y amenazas. La gente compra envoltorios grandes porque ofrecen un mejor precio por kilo y luego se los comen todos", concluyó.