Los escándalos de la Casa Real de España no cesan. Las informaciones de Juan Carlos I, rey emérito, se amplían. Al supuesto cobro ilegal de comisiones por el proyecto del AVE a La Meca, la donación de 65 millones de euros a su amante Corinna Larsen o la estructura empresarial creada para redirigir todo este dinero se le suma otra más: según ha publicado El Confidencial, el monarca hizo retiradas de efectivo durante años de una cuenta de Ginebra (Suiza) que usó para esconder los 64,8 millones de euros de Arabia Saudí.
Por lo que se advierte en los papeles, la cuenta se abrió en 2008 y un día después llegaron los 64,8 millones de euros. Aunque el depósito pertenecía a una empresa panameña, la dirección del titular, el rey emérito, era la Zarzuela. La transferencia del rey Abdulá de Arabia Saudí entró en la cuenta número 505523 del banco Mirabaud el 8 de agosto de 2008. Solo unas semanas después, el depósito registró las primeras salidas para abonar los honorarios.
Los años posteriores se repitió el procedimiento. En ningún momento estos movimientos de dinero fueron declarados a la Hacienda Española. Tampoco otro ingreso posterior, de 1,9 millones de dólares (alrededor de 1,4 millones de euros al cambio de entonces) recibido del rey de Baréin, Hamad bin Isa Al Khalifa. Todas las operaciones son retiradas de dinero en ventanilla, aunque una vez llegaba a manos del monarca se usaran por el conjunto de miembros de la Zarzuela para pagar regalos, viajes, consumiciones y otros caprichos.
A lo largo de 2011, la dinámica es similar. Los fondos de Arabia Saudí y Baréin van extrayéndose a cuentagotas. En uno de estos movimientos, Juan Carlos I autoriza a una persona a recoger 250.000 euros en Ginebra, según aporta un gestor de Mirabaud. "El montante retirado será utilizado para uso personal del beneficiario, según sus necesidades", se anotó el empleado de la entidad suiza. Estas actividades prosiguieron hasta el verano de 2012.
Nochebuena de diciembre de 2011. La prima de riesgo cotizaba en los 326 puntos; 4,5 millones de personas estaban en paro y Mariano Rajoy acababa de convertirse en Presidente del Gobierno.
— Ibon Perez (@ibonpereztv) July 7, 2020
Juan Carlos I pedía "honradez" en plena crisis a los 6 meses de mover 100 millones a Bahamas pic.twitter.com/oOhVCI0chy
Sin embargo, tras el accidente de Botsuana mientras estaba de caza (en abril de 2012), el banco se muestra incómodo por la existencia de esa cuenta. Y es cuando Juan Carlos I opta por transferirle los aproximadamente 60 millones de euros que quedaban a su amante del momento, Corinna Larsen, en concepto de donación. Después, Canonica y Fasana cerraron el depósito y disolvieron Lucum Foundation.
Con estas investigaciones se averiguaron la donación a Corinna Larsen, el entramado empresarial que montó el monarca para ocultar la fortuna o los estatutos de Lucum Foundation, que desvelan cómo Juan Carlos I era el primer beneficiario y Felipe VI, el actual jefe de Estado, como segundo.
Y el grupo en el gobierno Unidas Podemos intentó sacar una Comisión de Investigación en el Congreso junto a Compromís y ERC. El 10 de julio, Pablo Iglesias, líder del grupo, ha afirmado que "resulta complicado ignorar que la Monarquía es una institución hereditaria en la que la legitimidad descansa precisamente en la filiación".
"La actual correlación de fuerzas en la política española y los procedimientos que fija nuestro ordenamiento jurídico hacen que un debate de esta naturaleza [por preguntar sobre la monarquía] difícilmente pueda traducirse en cambios a corto plazo". "Unidas Podemos está comprometido con la Ley aunque algunas leyes no nos gusten y trabajemos para cambiarlas democráticamente", ha sentenciado Pablo Iglesias.