"Para el karate una cancelación sería un duro golpe, sería la información más triste que pudiese recibir el karate porque es la primera vez que vamos a unos juegos olímpicos y al mismo tiempo la última", dijo el medallista de oro en los Panamericanos de Lima.
Tokio, como país anfitrión, tenía la posibilidad de incorporar al evento olímpico cinco deportes, entre los cuales eligió karate, béisbol, surf, skate y escalada.
Pese a las amenazas de que los JJOO 2020 se suspenderán de manera definitiva si no aparece una vacuna o cura para la enfermedad de COVID-19, Madera mantiene su sueño de llegar a una presentación final en el estadio más importante del mundo de las artes marciales: el Nippon Budokan.
"En mi caso es uno de los eventos a los que más me gustaría asistir en el mundo, creo que es algo personal que tengo como para cerrar un ciclo", agregó el atleta de 32 años que a lo largo de su carrera ha recopilado numerosas preseas doradas.
Madera, que en el año 2017 lideró el ranking mundial de kumite en la categoría de 67kg, cuenta que previo a la pandemia había tenido bajo rendimiento en algunas competencias que no le permitieron entrar en el ranking mundial, "sentía la necesidad de estar en casa, de estar en mi país, tenía mucha presión mental".
Mientras la pandemia sigue amenazando al mundo, Madera se mantiene entrenando en su país y pese a algunas limitaciones por la cuarentena asegura que ha encontrado la forma de ejercitarse.
"Nosotros los venezolanos hemos buscado la forma de solucionar eso, de resolver, en mi caso la solución ha sido bastante sencilla, comparado con otros atletas, mi entrenador que es como mi padre tiene un gimnasio, que está cerrado y he podido entrenar para mantenerme, por lo menos en la parte física. La parte de karate si se ha parado un poco porque tener un compañero con quien trabajar se ha complicado", apuntó.
Madera indicó en base a su experiencia que si le dijera que el campeonato va a ser en un mes no estaría preparado, pero sostuvo que con 12 semanas como mínimo si tendría la preparación completa.
Entre las limitaciones que ha encontrado al permanecer en Venezuela por la suspensión de vuelos se encuentra la imposibilidad de desarrollar al 100% su trabajo como entrenador de la selección en Dallas, Texas (EEUU, sureste).
Por el momento, contó que las autoridades venezolanas le facilitaron hace un mes un salvoconducto para que pudieran desplazarse y realizar sus entrenamientos.
Además, le aprobaron un presupuesto de 10.000.000 de bolívares para gastos del mes, que equivale a unos 50 dólares, lo cual confesó resulta insuficiente, por lo que él junto a otros atletas olímpicos se encuentran en conversaciones con el Ministerio de Deporte para mejorar el presupuesto.