La planta, que reunirá los requisitos europeos GMP (good manufacturing practice), se construirá en Óbninsk, provincia de Kaluga (parte central de Rusia) y se pondrá en explotación en 2024.
"Será la primera planta radiofarmacéutica de Rusia que fabricará preparados sobre la base de los isótopos como el lutecio-177, el actinio-225 y el radio-223, orientados a solucionar eficazmente los problemas de diagnóstico y terapia del cáncer", comunicó Alexandr Shibánov, director general de la empresa Rusatom Healthcare, con la que el TsPTI firmó el contrato de proyección de la planta.
Según este experto, el funcionamiento de la mayoría de los métodos tradicionales de tratamiento del cáncer puede compararse con disparos de artillería contra los gorriones, pues dejan intoxicado todo el organismo, mientras los preparados radiofarmacéuticos son comparables con las balas del francotirador, porque dan directamente en las células afectadas.
"La molécula del preparado distingue determinados indicadores de la enfermedad y suministra sustancia activa a las células afectadas sin dañar las sanas", explicó Shibánov.