El nuevo caza bimotor surcoreano e indonesio recibió la denominación KAI KF-X y es desarrollado por el gigante aeronáutico Korea Aerospace Industries desde principios de la década de 2000. El nombre KF-X es temporal y significa Korean Fighter eXperimental. El futuro nombre oficial del caza sigue siendo un misterio, pero algunas fuentes aseveran que es posible que el avión militar reciba el nombre de F-33. Al programa KF-X se le conoce como Boramae —halcón, en coreano— en Corea del Sur.
Aunque el programa del KAI KF-X arrancó en 2001, las labores a menudo se paralizaron. En varias ocasiones fue congelado por falta de financiación. Además, los fabricantes no cumplieron con los plazos. Corea del Sur insufló vida al proyecto y empezó a desarrollarlo con renovado vigor tras el bombardeo de Yeonpyeong de 2010, durante el cual las dos Coreas protagonizaron un enfrentamiento.
Plazos de entrega
Entonces el avión que iba a ser el caza de la generación 4++ se convirtió en el caza de quinta generación: por lo menos, eso dicen los documentos oficiales y es lo que se deduce de las tecnologías introducidas en el proyecto en los últimos años. Está previsto que el primer prototipo vea la luz en abril de 2021, informó el 6 de julio el medio Janes. El fuselaje del avión está siendo ensamblado en las instalaciones de la empresa KAI en la ciudad de Sacheon.
KAI planea concluir el ensamblaje del primer KF-X en la segunda mitad del 2020. El gigante ya recibió 15 motores F414-GE-400K de la empresa estadounidense General Electric. Actualmente se prevé que el caza realice su primer vuelo de prueba en 2022.
Los primeros cazas KF-X producidos en masa serán parte de la etapa Block 1 y aparecerán entre 2026 y 2028. Estarán equipados con armas aire-tierra limitadas y, además, con armas aire-aire. Los nuevos KF-X de la etapa Block 2 serán producidos en masa a partir de 2029 y serán capaces de realizar misiones de combate aire-aire y aire-tierra de cualquier dificultad. Está previsto que para 2032 Seúl obtenga 120 cazas de este proyecto.
Además de comprar los motores de General Electric, el gigante estadounidense Lockheed Martin aceptó en 2014 transferir una veintena de tecnologías del caza de quinta generación norteamericano F-35A como parte de un contrato de adquisición de esos aviones. Sin embargo, luego el Gobierno de EEUU bloqueó la transferencia de cuatro tecnologías clave.
Competencia con los gigantes
Por ahora es pronto hablar de las características precisas del futuro avión. A lo largo de los últimos años se han propuesto varias configuraciones. Sin embargo, una de ellas incluso resultó ser inferior en sus características al caza de cuarta generación F-16 y fue inútil una vez usado en las condiciones geográficas de Indonesia.
Según los datos preliminares, el precio de una unidad de KAI KF-X oscila entre 50 y 60 millones de dólares. El precio de un avión del programa Joint Strike Fighter oscila entre 77 y 100 millones de dólares.
Pero será difícil que el KAI KF-X haga la competencia a los Su-57 en el mercado porque tienen mejor relación calidad-precio: un avión con la sofisticada tecnología de quinta generación rusa cuesta no más de 42 millones de dólares.
Las autoridades militares surcoreanas planean que la nueva flota de los KF-X reemplace a los viejos aviones F-4D/E Phantom II y F-5E/F Tiger II.
El Instituto de Análisis Militar de Corea (KIDA) en 2013 todavía se mostraba poco optimista en cuanto al futuro del programa KAI KF-X. Los expertos del KIDA concluyeron que el proyecto no era viable desde el punto de vista económico e indicaron que Corea del Sur carecía de las tecnologías necesarias para desarrollar el caza.
Los analistas también expresaron sus dudas sobre la posibilidad de exportar el nuevo avión. No obstante, KAI prosiguió con el desarrollo del caza.
Tecnologías y obstáculos
A pesar de que Corea del Sur importa parte de los componentes necesarios para la realización del proyecto KAI KF-X, el país asiático también se esfuerza en fabricar los suyos propios.
Corea del Sur también planea desarrollar un nuevo misil supersónico aire-tierra para el KAI KF-X. El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur informó a Janes el 30 de junio que se prevé que el misil vuele a una velocidad superior a Mach 2,5 —más de 850 metros por segundo—, que pese menos de 1,36 toneladas y tenga un alcance de al menos 250 kilómetros.
Asimismo, Corea del Sur recientemente ha completado el proceso de selección de munición guiada por precisión y dispositivos de guía que serán integrados en los cazas KAI KF-X.
Está claro que Corea del Sur hace mucho por crear su propio caza de nueva generación. Mientras tanto, su socio en el programa hace todo lo contrario: actualmente Indonesia retrasa sus pagos para el proyecto KAI KF-X, informó el medio surcoreano JoongAng Ilbo el 7 de julio. Yakarta no logra pagar por la realización del proyecto por sus problemas financieros: de hecho, no paga desde finales de 2019.
Este es uno de los obstáculos a los que debe hacer frente el KAI KF-X. En el pasado el proyecto surcoreano e indonesio incluso protagonizó un escándalo cuando un general surcoreano filtró la información sobre el futuro caza al gigante aeronáutico sueco Saab. Pese al gran daño a la reputación del proyecto, el desarrollo prosiguió.
A lo largo de las últimas dos décadas los creadores surcoreanos del KAI KF-X han pasado por muchas dificultades y seguramente harán frente a muchas más, pero el resultado final dependerá exclusivamente de su dedicación al proyecto y de su voluntad de ir hasta el final.