"Creo que es fundamental que todos los dirigentes europeos seamos conscientes de que el mes de julio es el mes para el acuerdo", sostuvo Sánchez en una rueda de prensa acompañado del primer ministro de Portugal, Antonio Costa.
Sánchez comenzó con Costa una ronda de contactos con mandatarios europeos de cara a la negociación del Consejo Europeo que se celebrará el próximo 17 y 18 de julio.
Los gobiernos de España y Portugal acogen positivamente la propuesta inicial de la Comisión Europea (CE) de 750.000 millones de euros canalizados principalmente a través de subsidios valorados en 500.000 millones.
El resto, 250.000 millones, corresponde a préstamos a devolver por parte de cada Estado miembro.
"Al igual que los dirigentes estamos diciendo que la unidad puede salvar vidas, también puede salvar muchas empresas y empleo y reforzar el proyecto europeo en los próximos años", afirmó Sánchez durante la comparecencia.
Por su parte, Costa calificó la propuesta de la CE de "inteligente, justa y equilibrada" y pidió a Europa "no perder más tiempo para dar una respuesta común y robusta a la crisis del coronavirus".
Los dos líderes ibéricos exhibieron su consonancia pocos días después de la celebración de reapertura de las fronteras entre España y Portugal, en un acto que reunió a ambos gobiernos por primera vez tras la pandemia.
Mientras que los países más afectados por la pandemia, entre los cuales se encuentra España, apuestan por las subvenciones, los Estados miembro "frugales" (Holanda, Austria o Dinamarca) se decantan por los créditos.
"Va a ser una negociación difícil", aseguró Sánchez, tras insistir en que "los fondos tienen que estar vinculados a las transferencias y no a los préstamos".
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, presentará antes de la cumbre una nueva propuesta para convencer a los Estados miembros más reacios de que apoyen esta respuesta a la pandemia.
Según apuntan los medios europeos, Michel planteará que el presupuesto comunitario para 2020-2027 sea inferior a los 1,1 billones de euros que propuso en su día la Comisión Europea, con el fin de contentar a los "frugales" para que cedan en el plan de reconstrucción.