"La nula afluencia de viajeros (…) así como las limitaciones a la hora de ofrecer ofertas de ocio masivas, hacen que el colectivo se exponga innecesariamente a contraer y propagar las enfermedades que actualmente nos acechan, así como sobrecargar el espacio público de la ciudad de Madrid", reza un comunicado de la Federación Profesional del Taxi de Madrid y Élite Taxi, convocantes de la protesta.
Las asociaciones del sector piden desde hace semanas que su actividad se adapte a la nueva situación generada por la crisis del coronavirus.
Por ejemplo, piden que de forma provisional se reduzca a un 50% —tal y como sucede en periodo vacacional— el número de taxis que pueden trabajar mediante un sistema rotatorio.
Además, las asociaciones también argumentan motivos sanitarios, ya que la imposición de un sistema rotatorio limita el número de conductores que cada día se exponen al virus.
Actualmente la flota de taxis de Madrid cuenta con 15.725 vehículos que además de la falta de clientes se ven afectados por unas normas sanitarias que reducen la ocupación en las paradas, empujando a muchos vehículos a dar vueltas por la ciudad ante la imposibilidad de estacionar.
"¡Qué pintamos la totalidad de la flota dando vueltas por la ciudad sin tener trabajo! No tiene sentido", dijo este 30 de junio Julio Sanz, presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, en declaraciones a los medios de comunicación.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, aseguró que buscará soluciones dialogadas con el sector, aunque en unas declaraciones ofrecidas el 26 de junio se negó a aplicar ninguna medida que suponga una reducción de la flota porque el Consistorio "no puede obligar a no trabajar a quien quiere hacerlo".