Al amanecer del viernes 26 de junio, aún estaba oscuro cuando el temido Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) desembarcó en la capital con un atentado sin precedentes contra la camioneta en la que viajaba el secretario de Seguridad Ciudadana capitalino, Omar García Harfuch, que recibió más de 400 impactos de balas.
El mismo García Harfuch envió un mensaje en su cuenta de Twitter para lanzar una acusación: "Esta mañana fuimos cobardemente atacados por el CJNG, dos compañeros y amigos míos perdieron la vida, tengo tres impactos de bala y varias esquirlas".
Una vendedora de antojitos que pasaba por lugar también murió.
El arsenal utilizado para el atentado es de alto calibre: cinco fusiles Barrett contra blindados, un lanzagranadas, 40 armas de diverso calibre, siete granadas, más de 50 bombas molotov, 39 chalecos, 96 cargadores y 2.805 cartuchos de diversos calibres.
"Nuestra nación tiene que continuar haciéndole frente a la cobarde delincuencia organizada. Continuaremos trabajando", dijo el jefe de seguridad antes de entrar al quirófano donde le terminaron de salvar su vida.
La persecución
Poco después fueron detenidos 12 de los atacantes en las proximidades del lugar del ataque, donde quedó atravesado un camión de tres y media toneladas, desde donde los atacantes dispararon con una ametralladora Barret.
Más tarde, otros siete presuntos delincuentes fueron detenidos hasta sumar 19 arrestos.
Entre los detenidos en la segunda ola de arrestos, las autoridades encontraron a "uno de los principales integrantes del grupo que atentó contra el secretario", indica el parte oficial.
Fue mencionado como presunto "autor intelectual" del ataque un personaje apodado "El Vaca", considerado jefe de los sicarios de CJNG en Tonalá, Jalisco.
Además de los arrestos y el armamento confiscado, fueron decomisados 13 vehículos en los que se habrían trasladado cuatro células, integradas cada una con siete miembros, hasta sumar 28 atacantes.
Las confesiones indican que "fueron contratados con tres semanas de anterioridad al evento y que recibirían una cantidad de dinero a cambio".
Principal enemigo de EEUU
Para la agencia antidrogas de EEUU (DEA en inglés), el CJNG es la organización más peligrosa del narco mexicano, fundada por el escurridizo Nemesio Rubén Oseguera Cervantes, 53 años, "El Mencho".
El gobierno ofrece una recompensa de 10 millones de dólares para cualquier información que lleve a su escondite.
Entre los golpes que ha recibido ese cartel está la confiscación de unas 2.000 cuentas de esa mafia de narcotraficantes, por iniciativa de la DEA que compartió la información con el Gobierno de México.
Pero la sensación de inseguridad ciudadana se disparó con el insólito atentado.
Hace dos semanas, en Colima, el CJNG asesinó a un juez federal encargado de casos del narcotráfico.
El presidente López Obrador no se intimidó, y la primera frase que soltó este lunes fue: "aquí estamos y seguimos adelante, ni un paso atrás, ni siquiera para tomar impulso".
Familia de abolengo
García Harfuch es hijo del ya fallecido político mexicano Javier García Paniagua, quien fue director de la temida Dirección Federal de Seguridad (DFS, ya extinta), la policía política y de inteligencia responsable de la llamada "Guerra Sucia" de la década de 1970.
Su misión era en aquellos años perseguir a adversarios del entonces gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y a rebeldes extremistas y guerrilleros de izquierdas.
El abuelo de alto funcionario herido es una figura aún más controvertida: el general del Ejército Marcelino García Barragán, quien fue ministro de Defensa en el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz.
El militar estuvo involucrado en la matanza de estudiantes universitarios en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco en 1968.
Es célebre su declaración para asumir la responsabilidad de la matanza: "El comandante responsable soy yo", dijo para exculpar al presidente Díaz Odaz (1964-1970).