La terapia con remdesivir, el primer fármaco aprobado para tratar casos graves de COVID-19, costará 2.340 dólares (unos 2.080 euros) por paciente en los países desarrollados. La farmacéutica estadounidense Gilead, fabricante del antiviral que ha testado su eficacia en casos de neumonía por coronavirus, ha fijado en 390 dólares (unos 345 euros) la dosis de este medicamento.
"Somos conscientes de la gran responsabilidad de precios que conlleva el remdesivir y la necesidad de ser transparentes en nuestra decisión. En circunstancias normales, valoraríamos un medicamento de acuerdo con el valor que proporciona. Hemos decidido cotizar remdesivir muy por debajo de este valor. Para garantizar un acceso amplio y equitativo en un momento de necesidad mundial urgente, hemos establecido un precio para los Gobiernos de los países desarrollados de 390 dólares por vial", ha explicado Daniel O’Day, consejero delegado de Gilead, en una carta abierta publicada por la compañía.
We announced the price today for our investigational antiviral for the treatment of COVID-19. We believe our unique approach will provide broad and equitable access. Read more from our Chairman & CEO: https://t.co/rrEbrDxrLk. pic.twitter.com/9ElSExqSU3
— Gilead Sciences (@GileadSciences) June 29, 2020
Al fijar un precio común, la farmacéutica se evita las negociaciones en cada país. "Parte de la intención detrás de nuestra decisión fue eliminar la necesidad de negociaciones país por país. Bajamos el precio a un nivel que sea asequible para los países desarrollados con el poder adquisitivo más bajo. Este precio se ofrecerá a todos los Gobiernos de los países desarrollados de todo el mundo donde remdesivir está aprobado o autorizado para su uso", ha apuntado el consejero delegado de la compañía. En el caso de los países en vías de desarrollo, sin embargo, Gilead ha señalado que se ha llegado a acuerdos con productores de medicamentos genéricos para poder ofrecer el tratamiento a un precio más reducido y facilitar acceso a él en todo el mundo.
Remdesivir, una terapia experimental que empezó a desarrollarse en 2009 y se puso a prueba con pacientes del ébola a mediados de la década pasada, se ha autorizado de emergencia para el SARS-CoV-2 porque un ensayo clínico estadounidense mostró que ese fármaco acorta el tiempo de recuperación en algunos pacientes. Este medicamento es un antiviral que ralentiza la producción de nuevas partículas de virus y, como resultado, una infección viral se desarrolla con menos rapidez y los pacientes en estado grave se recuperan una media de cuatro días antes de lo habitual, según un amplio estudio llevado a cabo en Estados Unidos.