"No podemos pensar estas fechas como si fueran algo del pasado; para nosotros la realidad de hoy está súper ligada con lo que pasó ayer, no por un capricho ni porque estemos mirando para atrás, sino porque no queremos que se vuelva a repetir la historia, porque hay algunas expresiones que buscan, con otro ropaje y de otra forma, hacer lo mismo del ayer", dijo a Sputnik uno de los integrantes de la organización, Nilo Patiño.
Patiño señaló que lo que más les preocupa es hacer entender a la ciudadanía que el golpe de Estado fue un proceso relativamente largo.
"No fue que un día los militares se levantaron y dijeron "vamos a hacer un golpe"; pasaron años en los que ellos fueron tomando posiciones y desplazando a los civiles para tomar el poder", reflexionó.
Cabildo abierto
Según Patiño, una de las preocupaciones de Familiares, como se conoce popularmente a la organización, es la aparición en la escena política del partido Cabildo Abierto (derecha), liderado por el senador y excomandante en jefe, Guido Manini Ríos, y que integran la coalición de Gobierno.
"Para nosotros es sumamente peligroso que los dejen apoderarse de ciertos resortes del poder. Es como repetir la historia del pasado, aunque no sea con la misma letra. Es como tener a un asesino en casa. Capaz que hoy lo tenemos en determinados términos, pero no sabemos cuándo va a saltar. Esto es peligroso. Van paso a paso", advirtió.
En una entrevista realizada en el mes de marzo al diario brasileño O Globo, Manini Ríos afirmó que los desaparecidos de la dictadura "no van a aparecer".
Actualmente, el senador es indagado por la justicia uruguaya por su actuación cuando era comandante en jefe del Ejército respecto al caso de un tribunal de honor de esa institución formado para juzgar el asesinato y posterior desaparición en 1973 de un integrante de la guerrilla del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros.
Según la fiscalía, Manini Ríos habría omitido informar al entonces presidente Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020) sobre la confesión de uno de los militares juzgados por el tribunal de honor.
Las declaraciones
Desde Familiares se observa con especial atención algunas declaraciones del nuevo Gobierno, que lleva un poco más de 100 días en el poder y está conformado por una coalición de centroderecha.
El hecho más paradigmático ha sido la declaración del ministro de Defensa, Javier García, quien señaló que desde el Gobierno estaban "muy preocupados" de que después de 50 años un soldado que mató a un tupamaro es procesado.
"Respetamos el procedimiento judicial, pero estamos muy preocupados porque 50 años después a un soldado que recibió una orden, la persona que dio la orden está fallecida, tiene esta circunstancia. Imagínese a lo que están expuestos los soldados hoy", afirmó García.
El soldado, Leonardo Vidal, hoy tiene 72 años y según García está enfermo y a la espera de una operación.
Vidal mató al tupamaro Nelson Berreta Hernández el 14 de julio de 1972, mientras intentaba huir, esposado.
El 16 de junio el senador de Cabildo Abierto, Raúl Lozano, definió a Vidal como un "humilde ciudadano, oriundo del interior, del departamento de Cerro Largo, que es ahora un retirado militar.
Lozano consideró que el procesamiento devela una "clara persecución ideológica de venganza que nada tiene que ver con justicia", y llamó a los legisladores a "no quedarse callados, estudiar, analizar y modificar las leyes, organismos e institutos que consienten este tipo de atropellos y violaciones a los derechos humanos".
En tanto, el senador de Cabildo Abierto, Guillermo Domenech, consideró en diálogo con radio Universal que tiene que haber una amnistía para los militares.