Durante su conferencia matutina del 24 de junio, el mandatario mexicano indicó que también podría asistir a ese encuentro el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, con motivo de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
"Se dio cuenta de que las presiones externas que tuvo el año pasado por Donald Trump —aranceles, narcotráfico, su postura sobre los casos de Venezuela y Bolivia— son muy importantes. El problema es que las decisiones que tomaba hacia el exterior estaban fomentando la polarización interna, porque sus opositores utilizaron sus posiciones en esos temas para criticarlo", expuso.
No obstante, Velázquez Flores señaló que la decisión de López Obrador de visitar Washington es inoportuna por varios motivos. En primera instancia, porque ayudará a los fines electorales del mandatario estadounidense.
"Me parece que la visita es innecesaria. No creo que sea positivo para el país, porque Donald Trump lo está haciendo en el contexto de su campaña para la reelección. Cuando vaya López Obrador a Washington, lo va a utilizar como un triunfo de su administración, va a plantear que el T-MEC es el mejor tratado de libre comercio que EEUU ha firmado en su historia. El problema es que López Obrador estaría jugando el juego de Donald Trump y eso me parece muy innecesario e inoportuno", consideró.
En segunda instancia, el profesor investigador de la UABC indicó que el presidente mexicano ha defendido su intención de acudir a la Casa Blanca por la buena relación que su Gobierno mantiene con Trump. Esto, desde su perspectiva, deja de lado los intereses del país, porque implicaría también un eventual enfrentamiento con el candidato del Partido Demócrata, Joe Biden, quien actualmente aventaja en las preferencias de voto popular de cara a la elección presidencial en la Unión Americana.
Aun así, Rafael Velázquez apuntó que la coincidencia de la visita con la entrada en vigor del T-MEC debería servir a México para forzar a realizar una reunión trilateral entre Trump, Trudeau y López Obrador. Incluso, afirmó que una visita de cortesía al candidato Joe Biden puede ayudar a la imagen del Gobierno con los demócratas, a fin de evitar roces en la relación con Estados Unidos en caso de que triunfen en noviembre.
"Tanto el presidente López Obrador como la Secretaría de Relaciones Exteriores van a tratar de encargarse de reflejar una imagen de que la visita es positiva para México, en el sentido de que la entrada en vigor del T-MEC va a traer más certidumbre a la economía mexicana. El discurso oficial va a ir por ese lado, pero habrá sectores de la población, principalmente los opositores, que se van a encargar de criticar la visita y decir que va en contra de los intereses y principios constitucionales de México", aseveró.
"[El viaje a Washington] Prácticamente lo están planteando como una iniciativa por parte de México, que fue una decisión de López Obrador hacer la visita, no una imposición por parte de Trump. Es como el cierre temporal de la frontera, que también lo quisieron hacer ver como si fuera un acuerdo bilateral cuanto, en realidad, fue una imposición por parte de Estados Unidos", subrayó.
En todo caso, Rafael Velázquez recordó que el principal interesado en la visita de López Obrador es Donald Trump, quien enfrenta diversos problemas internos que han mermado su imagen ante la opinión pública de la Unión Americana. Esta situación podría ser útil para que México busque una reunión trilateral y trate de "neutralizar los efectos negativos que pudiera tener esta visita de López Obrador a Washington".